Las víctimas olvidadas: Madrid, la provincia donde más heridos dejó ETA
Una investigación de Gaizka Fernández Soldevilla y María Jiménez Ramos, para el Centro Memorial de las Victimas recupera la historia de ETA a través de los heridos que causó
Según cifras oficiales, el rastro de sangre de ETA dejó en España al menos 5.025 heridos
Atentado de ETA en la plaza de la República Dominicana de Madrid |GUARDIA CIVIL
REDACCIÓN
Madrid fue una de las provincias más castigadas por el terrorismo de ETA. De las 856 víctimas mortales, 123 fueron asesinadas en la capital. Únicamente una provincia la supera en este macabro ranking: Guipúzcoa, donde ETA dejó 319 muertos.
El atentado con más víctimas tuvo lugar en Barcelona. El 19 de junio de 1987 ETA colocó una bomba en el parking de Hipercor de la avda. Meridiana, que mató a 21 personas y dejó 45 heridos.
En total, ETA se cobró vidas en 24 provincias. De las 856 víctimas,59 eran mujeres y 20 eran menores de edad. Donde más niños murieron fue en el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza y la de Vic, en Barcelona. 11 niños fueron asesinados en estos atentados.
De los heridos en la Cafetería Rolando, únicamente 13 han sido reconocidos como víctimas del terrorismo. Porque los heridos, son los grandes olvidados.
Otro de los atentados más sangrientos y recordados en Madrid fue el que tuvo lugar en la plaza de la República Dominicana contra un convoy en el que viajaban 70 agentes de la Guardia Civil, con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años. Murieron 12 y 60 fueron heridos. Entre los condenados por este atentado hubo importantes miembros de ETA como Antonio Troitiño e Iñaki de Juana Chaos
Las víctimas olvidadas
Atentado de ETAen la cafetería Rolando de Madrid |EFE
Gaizka Fernández Soldevilla y María Jiménez Ramos, han recopilado la historia de los heridos que dejó ETA en su libro "Las víctimas ante el terrorismo de ETA" que incluye una investigación sobre los heridos: "Un rastro de sangre: la historia de ETA a la luz de los heridos que causó".
La investigación se ha realizado según cifras que el Ministerio del Interior ha facilitado al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo.
Según cifras oficiales, el rastro de sangre de ETA dejó en España al menos 5.025 heridos en 31 provincias. Madrid encabeza la lista con 687, por delante de Gipuzkoa (477), Bizkaia (394), Navarra (200) y Burgos (189).
El número de heridos seguramente sea mayor porque las cifras aportadas por el ministerio se refieren únicamente a los heridos que ha reconocido la Administración como víctimas del terrorismo.
El reconocimiento de una persona como víctima del terrorismo implica el acceso a diferentes tipos de ayudas establecidas por ley en 1999 y 2011.
Pero, para adquirir ese estatus hay que pedirlo. El afectado debe solicitarlo a la administración y aportar pruebas de su condición. Y muchos de los heridos de los años 70 jamás fueron reconocidos como víctimas, en unos casos por desconocimiento de la Ley, en otros porque ya habían fallecido cuando se promulgó.
El estudio indica que tanto en la dictadura como en la Transición el número de heridos sería muy superior al que aparece en el listado de Interior.
Gaizka Fernández Soldevilla comprobó en su investigación del Centro Memorial que de los 70 heridos en el atentado en la Cafetería Rolando, únicamente 13 han sido reconocidos como víctimas del terrorismo
Fernández cree que salvo excepciones -quizá la única sea Irene Villa- casi nadie, salvo sus allegados, se acuerda de un herido de ETA.
Además, hay muchos heridos cuyas lesiones fueron permanentes y les incapacitaron para volver a trabajar. Del total de los causados por ETA, a 40 las secuelas que les ha dejado el atentado son de gran invalidez, 222 tienen incapacidad permanente absoluta y 550 incapacidad permanente total.
Un total de 59 tienen incapacidad permanente parcial, 120 incapacidad temporal y 1.667 lesiones no invalidantes.
Según el estudio, el atentado que dejó más lesionados fue el perpetrado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos el 29 de julio de 2009, con 168 heridos. Le sigue el cometido contra la Universidad de Navarra el 30 de octubre de 2008, con 103 heridos.
Las primeras víctimas
Atentado de ETA en Puente de Vallecas |ARCHIVO
La primera agresión conocida de ETA se produjo el 6 de diciembre de 1963. Cuando varios miembros de la banda terrorista dieron una paliza a un maestro de Zaldívar (Vizcaya).
El 22 de febrero de 1964 dos miembros de ETA atacaron a un guardia civil en Sestao. Fue el primer herido reconocido como tal. 41 años después, en 2006.
El primer herido reconocido como víctima fue un guardia civil herido por ETA en 1965. Habrá que esperar hasta 1969 para encontrar al segundo lesionado por ETA que fue indemnizado por el Ministerio: otro guardia civil, que estaba retirado y resultó herido en una explosión contra el cuartel de Fuenterrabía.
En esos años, varios atentados de ETA causaron heridos que no están reconocidos, como una niña de cinco años y su hermana de diez meses lesionadas en el atentado de 1973 en el que murió el entonces presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco.
A mediados de los 80 ETA usó principalmente el coche bomba, lo que disparó la cifra de heridos. Con ese método, el número de civiles heridos aumentó mientras que el de agentes y militares disminuyó.
Una dinámica -recalca el estudio- que se acentuó en la etapa conocida como la de la "socialización del sufrimiento" (1995-2011) cuando los objetivos de la banda se centraron en políticos, periodistas o jueces.
Y fue en esa etapa cuando la "kale borroka" se activó aún más. Dejó muchos heridos, hasta el punto de que situó a 2008 y 2009 como los años con más lesionados por ETA: 176 y 173, respectivamente.