Con una extensión de ocho hectáreas y más de 158.000 metros cúbicos de agua, el lago de la Casa de Campo será vaciado en noviembre y permanecerá seco ocho meses para que el Ayuntamiento de Madrid pueda construir un nuevo muro en su perímetro porque el actual sufre desprendimientos.
La última gran obra del Lago de la Casa de Campo se realizó siendo alcalde Tierno Galvan. Se capturarón las cinco mil carpas que albergaba y se repartieron entre el embalse del Retiro y el pantano de Valmayor. Entre el fango aparecieron bancos y hasta una caja registradora.
Ahora se restaurará el vaso, se podrá un nuevo embarcadero con pantanales y se integrán todos los espacios del perímetro con una nueva imagen paisajística mejorando y diferenciando cada zona.
Asimismo, se cambiará el mobiliario urbano, las barandillas, la pavimentación , con el beneplacito de patrimonio y el consenso de kioscos, restaurantes y usuarios.
Se limpiará el vaso y sus actuales inquilinos, todos ellos peces invasores se retirarán y cuando se vuelva a llenarse de agua se repoblará con especies autoctonas.
La inversión asciende a más de dos millones y medio de euros en ocho meses.