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La Línea 7B de Metro reabre el sábado después de tres años de obras. El trazado llegará de nuevo hasta el Hospital del Henares y dará servicio a 120.000 usuarios diarios. En total son 171 millones de euros invertidos y casi 1.300 toneladas de cemento inyectadas para consolidar el terreno.

En concreto, desde las 06.00 horas de ese día se recuperará la circulación en el tramo entre Barrio del Puerto y Hospital del Henares --estaciones de Barrio del Puerto, Coslada Central, La Rambla, San Fernando, Jarama, Henares y Hospital del Henares-- para dar servicio a unos 120.000 usuarios diarios y recuperar así la totalidad del servicio en esta línea que empezó a operar en 2007.

Un servicio que ha estado interrumpido durante 1.186 días en el tramo comprendido entre las paradas de San Fernando y Hospital del Henares, sin servicio desde el 24 de agosto de 2022, y durante 483 días en el caso del tramo entre las estaciones de Hospital del Henares y Barrio del Puerto, cerrado desde el 27 de julio de 2024.

A lo largo de estos más de tres años, la Comunidad de Madrid ha invertido un total de 171,2 millones de euros en actuaciones de recuperación de la zona, lo que supone 41,9 millones menos de los previstos en el Plan Integral de 2022.

11,8 millones para indemnizaciones a 83 afectados

La Comunidad de Madrid ha pagado más de 11,8 millones de euros en 83 indemnizaciones patrimoniales a vecinos de San Fernando de Henares afectados por las obras de la Línea 7B de Metro, con datos actualizados a fecha del 31 de octubre.

En total, el Gobierno regional ha consignado casi 385 expedientes, tanto de responsabilidad patrimonial, con viviendas con daños estructurales, como de responsabilidad funcional, aquellas en las que es viable la reparación, según ha explicado el director general de Infraestructuras de Transporte Colectivo, Miguel Núñez.

83 viviendas demolidas, más de 600 con desperfectos

Este lunes vecinos de San Fernando de Henares han acogido positivamente la reapertura de la L7B pero dicen no querer que caigan en el olvido las 83 viviendas demolidas y los más de seiscientos hogares con desperfectos, grietas y humedades.

A ello se suma, recuerdan, la devaluación de miles de inmuebles, así como la pérdida de servicios públicos, según las asociaciones de damnificados.

Otras cuestiones que siguen pendientes son las reclamaciones judiciales a la Comunidad por las indeminizaciones o las dificultades que, aseguran, siguen teniendo para cobrar las ayudas para pagar los alquileres de las casas de realojo.

Para otros habitantes de San Fernando las grietas en sus casas siguen presentes. No hay daño estructural, según les confirmaron técnicos hace un año, pero tampoco hay tranquilidad ante estos daños.

El temor ante nuevos desalojos o demoliciones no se ha borrado. Seis de cada diez afectados necesitan atención psicológica por el miedo, la rabia, la tristeza o la desesperación.