La Embarcación de la Virgen de Alarilla vuelve a navegar por el Tajo este sábado

La Embarcación de la Virgen de Alarilla volverá a surcar las aguas del río Tajo esta tarde. Lo hará en su tradicional procesión fluvial, celebrada desde 1866 en Fuentidueña de Tajo.

La imagen navegará en una barcaza compuesta por las antiguas barcas de maroma y descenderá por el Tajo, en un recorrido de 800 metros.

En este recorrido también la acompañan las autoridades, su Corte de Honor, los devotos de la Iglesia Parroquia de San Andrés, hasta la llegada al puente viejo.

Además, la Virgen irá precedida de unos nadadores que portan antorchas e iluminan el camino. Una procesión fluvial declarada de Bien de Interés Cultural.

El origen de esta tradición única

Durante el siglo XVI había varias formas de cruzar este río, mediante un puente de madera, dedicado especialmente al ganado, o a través de un puente de barca. Este último fue el más habitual hasta que en 1842 se construyó el puente de hierro.

En 1866 el General Prim, en su huida junto a sus tropas pasó por este municipio donde ordenó cortar el puente, incomunicando a su ejército con las columnas de O’Donnell.

Al destruir el puente, los vecinos de Fuentidueña de Tajo se vieron obligados a cruzar la imagen de la Virgen de Alarilla en una barca de maroma.

Hasta 1876 el puente no se reconstruyó, aunque para aquel entonces cruzar a la Virgen en barca ya era una tradición.