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El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha iniciado la tramitación para que la antigua fábrica de Clesa sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento y próximamente se publicará la incoación del expediente en el Boletín Oficial regional (BOCM).

La declaración de este inmueble como BIC es una petición reivindicada durante años por formaciones como Más Madrid y PSOE, y por asociaciones vecinales y culturales como la Plataforma Liebre por Gato.

Según ha explicado la Consejería madrileña de Cultura, la protección BIC incluye el entorno del inmueble que abarca la parcela del edificio y la colindante que forma parte del complejo para evitar que se pierda la percepción y comprensión cultural, y se respeta así el deseo de los autores de hacer convivir su proyecto con la naturaleza del entorno.

Sin embargo, el Gobierno regional considera que no es necesario hacer extensiva la declaración al resto de parcelas colindantes porque el suelo está clasificado como urbanizable de especial protección.

Clesa, la fábrica de leche emblema arquitectónico

En declaraciones difundidas a los medios, el consejero de Cultura, Mariano de Paco, destaca que este edificio, cuyo proyecto se firmó en 1958, es “un hito de la arquitectura moderna española de postguerra y ha sido reconocido internacionalmente por su influencia en la arquitectura industrial”.

En septiembre de 2023, De Paco anunció su intención de otorgar esta protección al edificio que se encuentra en el distrito de Fuencarral-El Pardo, una de las obras clave del arquitecto Alejandro de la Sota y del ingeniero agrónomo Manuel Ramos Amieva. Hito en la modernización y hábitos alimentarios.

Así será la transformación del entorno de la antigua fábrica de Clesa, en el barrio de Fuencarral

La factoría de Clesa, que cesó su actividad en 2011, ocupa un terreno de más de 10.000 metros cuadrados en la avenida del Cardenal Herrera Oria y se construyó a finales de la década de los 50 para el embotellado de leche de esta empresa de origen burgalés.

Desde su apertura en 1962 se convirtió en punto de referencia de la zona norte de Madrid, especialmente en el distrito de Fuencarral-El Pardo por su calidad, tamaño y el moderno diseño, uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial española del siglo XX y de las primeras edificaciones realizadas con hormigón pretensado.

La antigua fábrica de Clesa albergará una ciudad sanitaria, viviendas y comercios

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso destaca que la fábrica supuso un hito en la modernización y mejora de los hábitos alimentarios de la población en su promoción del consumo de leche tratada e higienizada de forma industrial y se convirtió en objeto de visita de los escolares de la época que admiraban la modernidad, monumentalidad y pulcritud de sus instalaciones.

En cuanto a su arquitecto, Alejandro de la Sota, (Pontevedra 1913-Madrid 1996), ha sido referente de varias generaciones de arquitectos españoles y, entre sus obras más señaladas, además de la fábrica de Clesa, destaca el Gimnasio del colegio Maravillas de Madrid, declarado BIC en 2017.