La Audiencia Provincial de Madrid jugará a partir de mañana lunes a un grupo de dominicanos que supuestamente participaron en la batalla campal en la que resultaron heridos de diversa consideración 15 policías nacionales y municipales, ocurrida el 6 de marzo de 2016 en el madrileño barrio de Tetuán.
La Fiscalía Provincial de Madrid solicita penas que van desde los 7 años y seis meses de prisión a los ocho meses para este grupo de siete personas. Según su relato, el 6 de marzo de 2016 varios agentes cenaron en un restaurante de Madrid y al salir del local uno de ellos se dirigió a su vehículo en el que 3 ó 4 de los acusados estaban sentados en el capó con vasos y botellas sobre el mismo.
Cuando el policía les pidió que dejaran libre el vehículo para poder marcharse Delvys Manuel Núñez Antigua "se pudo violento" y se encaró diciéndole que se lo pidiera "por favor" al tiempo que le daba un puñetazo en la cara.
El agente pidió auxilio "a gritos" a sus compañeros mientras que Núñez le propinaba un botellazo y el resto del grupo comenzaba a darle puñetazos y patadas. A la petición de auxilio respondió un compañero que se acercó al lugar del altercado identificándose "a viva voz" como policía. Sin embargo, no pudo exhibir su placa identificativa porque el grupo comenzó a golpearle de forma "indiscriminada".
Poco tiempo después se acercaron el resto de compañeros quienes, pese a identificarse como policías y a la voz de "alto policía", fueron recibidos con lanzamiento de objetos "contundentes". Incluso otro de los acusados, Nolasco G.G. tuvo tiempo de estrellar una botella de cristal en la cabeza de un agente.
Dada la gravedad del altercado que se había producido en la vía pública se personaron en el lugar de los hechos varias patrullas tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Municipal que también fueron recibidos con el lanzamiento de objetos.
Otra de las acusadas, Altagracia F.P., llegó a lanzar un triciclo contra una agente y más tarde trató de dar un puñetazo a otro, al tiempo que Luz Arianny M.F. agredía por la espalda a policía local que trataba de separar a los intervinientes en la reyerta.