Junio será el último mes en el que será válido el abono transporte en la zona normal de la zona A mediante la banda magnética puesto que a partir del 1 de julio sólo estará operativo el soporte de tarjeta de transporte sin contacto. Según los datos del Consorcio Regional de Transportes, en el primer año de funcionamiento del nuevo soporte se han emitido un total de 600.000 tarjetas sin contacto. De esta cantidad, 425.000 corresponden al abono normal A y las otras 175.000 corresponden al abono joven también de la zona A.
El Consorcio aconseja a los usuarios de transporte con abono A con banda magnética que procedan a solicitar la tarjeta sin contacto con antelación y no esperen "hasta el último minuto" para realizar el cambio.
Aquellos usuarios del antiguo abono magnético que todavía no hayan obtenido la nueva tarjeta, pueden renovarla por Internet, a través de las páginas www.crtm.es o www.tarjetatransportepublico.es; en estancos autorizados, cuyo listado está disponible en estas mismas páginas; o por correo postal.
Respecto a los nuevos usuarios, estos podrán realizar los trámites online o solicitar cita previa por Internet o teléfono (91 580 9244) para acudir a una de las 20 oficinas de gestión habilitadas por el Consorcio Regional de Transportes para que les emitan la nueva Tarjeta Transporte Público.
El usuario puede cargar la nueva tarjeta en las máquinas expendedoras de billetes habilitadas para ello en numerosas estaciones de Metro, perfectamente identificadas, así como en más de 500 estancos, teniendo diez días para comenzar a utilizarla. Una vez realice la primera validación será cuando empiecen a contar los 30 días de utilización.
AHORRO PARA EL USUARIO Y LA ADMINISTRACION
La nueva tecnología del soporte sin contacto, explica el Consorcio, permite una validez de 30 días naturales adaptándolo a las necesidades del usuario. También aporta mayor comodidad por su tamaño y la rapidez que permite en la validación y ofrece la posibilidad de recuperar el saldo en caso de extravío.
La Comunidad de Madrid seguirá extendiendo de forma gradual la nueva Tarjeta Transporte Público al resto de las zonas tarifarias de la región paulatinamente, una vez que Renfe-Cercanías acometa las inversiones pendientes y necesarias para ello.
La puesta en marcha global de esta tecnología no sólo supondrá un ahorro económico al usuario y una mayor comodidad, sino que permitirá ahorrar más de 150.000 kilos de papel en los próximos cinco años y un 30 por ciento en los costes de operación y mantenimiento de los tornos.