La Audiencia Provincial de Madrid juzgará este lunes a un presunto maltratador acusado de someter a su pareja sentimental y a la hija que tenían en común a diversos episodios de violencia de genero, lo que llevó a un juzgado a dictar una orden de alejamiento del acusado respecto a la víctima.
Yeugen V., de nacionalidad ucraniana y en situación irregular en España, se enfrenta a ocho años de cárcel por un delito de lesiones, violencia habitual, otro de lesiones en el ámbito doméstico, otro de lesiones en el ámbito de género, otro de amenazas y, por último, un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar.
En el escrito de acusación, el fiscal señala que el procesado inició una relación de pareja con la víctima a mediados de 2008, teniendo en común una hija en 2009 y conviviendo todos ellos junto con otra hija de la mujer, de cuatro años de edad.
Así, el 19 de septiembre de 2009, cuando la agredida regresó a su domicilio, se encontró "al procesado con un amigo tomando bebidas alcohólicas, y al recriminárselo ésta, el acusado, con ánimo de menoscabar su integridad física, le propinó un botellazo en la cabeza y un puñetazo en la cara, sin que Olena se atreviera a ir al médico".
El fiscal añade que el procesado, con el claro ánimo de menoscabar en todo momento la integridad psíquica de la mujer, comenzó de forma habitual a dirigirse a la mujer como 'prostituta', así como a decirle expresiones como "Te voy a matar, voy a quitarte a tus niñas, voy a abandonar a la pequeña en la iglesia y me voy a llevar a la mayor".
Además, agrega que era cada vez más habitual que "Yeugen golpeara a la mujer en diversas partes del cuerpo, así como que le propinara empujones y tirones de pelo, todo ello con el objetivo de generar en Olena un sentimiento de terror y sometimiento hacia él".
"La actitud del acusado hacia los menores varió también sustancialmente, golpeando habitualmente a la hija de Olena y tratando de un modo deficiente al bebé", recoge el escrito de acusación.
Uno de los episodios de violencia y amenazas en plena vía pública concluyó con un procedimiento judicial. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº 1 de Madrid dictó una orden de alejamiento y de control telemático mediante la colocación al imputado de un sistema de detección de proximidad.
El procesado, consciente de la vigencia de estas medias, y con ánimo de vulnerarlas, entró en la zona de exclusión al menos en dos ocasiones, lo que provocó su detención e ingreso provisional en prisión desde agosto de 2010 hasta la fecha.