El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, han escenificado hoy la concordia entre ambos y, en un acto público, han aprovechado para garantizar el apoyo recíproco.
Los socialistas madrileños han cerrado hoy una convención destinada a aprobar las líneas maestras del programa con el que concurrirán a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
Blanco era el dirigente federal invitado para participar en la clausura, después de meses en los que Gómez se ha quejado públicamente de la actitud de la Ejecutiva socialista en puntos como las primarias celebradas en septiembre y octubre pasado y, más recientemente, en la elaboración de la candidatura del partido a la alcaldía de Madrid.
El "número dos" del PSOE ha sido claro al afirmar: "me tenéis a vuestro lado, haya ocurrido lo que haya ocurrido".
"Tenemos que comprometernos todos, volcarnos todos" en la preparación de las elecciones de mayo, ha afirmado Blanco, aplaudido por los asistentes a la convención.
Ante ellos Blanco se ha abrazado a Gómez quien, en sus primeras palabras, ha dicho al vicesecretario general que la sede de los socialistas madrileños es su "casa".
"Quiero darte las gracias - ha dicho Gómez a Blanco - porque los socialistas madrileños tenemos en ti a un aliado decisivo para ganar las elecciones. Lo digo porque sé que es así".
Quizá recordando momentos no muy lejanos, Gómez ha reconocido que puede "asegurar" que Blanco "tiene fuerza y defiende con vehemencia lo que cree.
Gómez ha hecho veladas críticas a Blanco cuando ha aludido a la buena relación que tiene con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y defendió la autonomía del PSM a la hora de no plegarse al deseo de la dirección federal de que la candidata en las autonómicas fuera la ministra Trinidad Jiménez.
Tomás Gómez derrotó a Jiménez en esas primarias y mañana verá ratificada su candidatura durante un comité regional del PSM convocado únicamente para aprobar las listas a los comicios de mayo.
Entre ellas figura también la del Ayuntamiento de Madrid, que encabeza Jaime Lissavetzky y que ha sido objeto de polémica en las últimas semanas, dado que la Ejecutiva regional, liderada por Gómez, aprobó una primera versión el día 8 de febrero con la que el candidato estaba en desacuerdo.
Tras negociaciones discretas y algunas declaraciones públicas a modo de aldabonazo, hubo un acuerdo y la lista tiene ya el apoyo de todos.
Gómez también se ha acordado de Lissavetzky - ausente hoy en la convención - al subrayar que es "una buena persona y un buen compañero. Es fácil entenderse con él y vamos a trabajar codo con codo" para ganar en mayo.
Al margen de estas intervenciones públicas, la convención ha fijado los ejes del programa para los comicios de mayo en puntos como el urbanismo, los transportes, la vivienda y el medio ambiente.
Los socialistas madrileños abogan por un desarrollo territorial que tenga en cuenta que la vivienda es un derecho social y no exclusivamente un factor de crecimiento económico y por que el transporte sea reordenado para qué satisfaga las necesidades de los ciudadanos.
La rehabilitación y el alquiler de viviendas son otros ejes del programa socialista mientras que, en materia de transporte, Tomás Gómez ha asegurado que quiere integrar la red de taxis en el Consorcio Regional de Transportes.