La ministra de Sanidad y candidata a las primarias socialistas, Trinidad Jiménez, ha afirmado hoy en el programa "El Círculo a Primera Hora", en Telemadrid, que si gana el 3 de octubre no reclamará la secretaría general del PSM, algo que "nunca" ha hecho y asegura que "no va a hacer".
Jiménez ha empezado explicando que su candidatura, no responde únicamente a sus "deseos personales", sino que "cuando uno está en un partido", tiene que "tener siempre una actitud de estar disponible allí donde sea útil".Su obligación y su lealtad con su partido, ha continuado, es mostrar su "disposición a ser candidata" y ahora "son los militantes los que tienen que decidir".
Sobre la reciente encuesta divulgada por El País, Jiménez ha explicado que "mostraba una diferencia de 30 puntos con Tomás Gómez", lo que supone que ella se encuentra "a un punto de romper la mayoría absoluta de Esperanza Aguirre".
La candidata ha rechazado que Gómez y ella tengan dos proyectos distintos, pues pertenecen "al mismo partido" y defienden "las mismas cosas", aunque tienen "un recorrido y una trayectoria política distinta" y lo que están disputando es el "liderazgo social" y quién tiene "mejores posibilidades" como candidato a la Comunidad.
Sin embargo, no tiene intención de debatir con Gómez ya que no pueden "convertir en un espectáculo público una cuestión interna" que podría ser utilizada por terceros "para poner de manifiesto supuestas divergencias", ha explicado antes de aseverar que "no hay guerra interna".
Preguntada por la presunta "guerra sucia" entre ambos candidatos, Jiménez ha considerado que "el victimismo no conduce a ningún lado" y que "es una mala estrategia" en cualquier campaña.
La candidata ha asegurado también que no ve "ningún motivo" para abandonar el Ministerio de Sanidad y que, por cumplir con su agenda ministerial no estará hoy en el Debate sobre el estado de la Región, aunque lo seguirá "puntualmente".Sobre ese debate, Jiménez ha considerado que "no es de recibo" que la única propuesta que se conozca de Esperanza Aguirre "sea un ataque a los sindicatos".
Jiménez, que se ha negado a decir si estaría o no de acuerdo con reducir los delegados sindicales como medida de ahorro, ha asegurado que "podría buscarse una mejor solución para las arcas municipales gestionando mejor los asuntos públicos".