La jefa del dispositivo policial del Madrid Arena, Cándida Jiménez, ha señalado hoy en el juicio que una de sus misiones era la de impedir que se celebrara un botellón junto a la puerta de entrada del pabellón, pero "no a 50 o 70 metros" del mismo, en alusión al macrobotellón que se celebró en el Lago.