Es sólo uno de los muchos robos e intentos de robo que los carteristas hacen en el Metro de Madrid. Pero al otro lado están los policías de la Brigada Movil. Estos agentes junto a los vigilantes del metro les vigilan y persiguen de una forma muy particular.
Lo hacen cuando ellos creen que no los ven. En uno de los centros de pantallas de Metro, el del Alto del Arenal, controlan todo lo que sucede en el suburbano. La tensión se palpa en el ambiente. Tino, vigilante de seguridad del Metro, trabaja codo con codo con la Policía Nacional. Las ocho mil cámaras de videovigilancia son sus ojos.
"Nunca perdemos todos sus movimientos, los movimientos de sus manos. Cualquier movimiento extraño, tienes que seguirlo" afirma Tino Robla, Jefe de Equipo de Vigilancia de Seguridad. Los policías nacionales entran en acción. Van de paisano para pasar inadvertidos.
Detienen a dos carteristas y recuperan la cartera, aunque sin los 500 euros. Uno de ellos siempre lleva una bolsa llena, con una almohada. Parece que viene del gimnasio pero en realidad es su muleta. "Llevan una mochila que abulte bastante para que no se le vea la maniobra de coger la cartera" asegura un agente de la Policía Nacional de la Brigada Móvil.
HURTOS DENTRO DE LOS VAGONES
Lo más dificil, cuando roban dentro de los vagones. Aquí vemos como tres carteristas acorralan a una joven para quitarle la cartera: "Normalmente uno sustrae la cartera y se la da a otra persona. Suelen disolverse para no ser cazados".
Desde que los jueces comenzaron a dictar órdenes de alejamiento del metro, como en el caso del clan de las bosnias, han descendido los hurtos. "Es muy seguro y cada año están bajando las incidencias de los hurtos en el metro" asegura Bruno Fernández, Director general de Seguridad de Metro de Madrid Según fuentes policiales, hasta el mes de mayo, los hurtos han bajado casi un 22 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.