Un juzgado está investigando a tres empleadas del centro de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal de Getafe, dos profesoras y una auxiliar de enfermería, por supuestamente haber acosado y maltratado a un niño con autismo, según ha adelantado la cadena SER.
Eduardo tiene 8 años, cursa Primero de Primera y sufre autismo. Llegó al Colegio de Educación Especial de Getafe, después de estar matriculado en otros centros de la red ordinaria.
Los padres del pequeño comenzaron a notar un cambio en su conducta a las pocas semanas de comenzar en este centro de Getafe. Hasta entonces, Eduardo no era un niño agresivo, pero su madre ha explicado que "esa impulsividad y esa agresividad que vimos en él, la ansiedad que sufrió la vimos a las semana de comenzar las clases".
Por este motivo, sus padres deciden colocarle a Eduardo un dispositivo en la ropa que pueda grabar su día a día. Así es como consiguieron registrar la actitud amenazante de las educadoras hacia su hijo. En las grabaciones puede escucharse como amenazan al niño con tirarle agua por encima, llevarle al médico para que le pinche, le levantan la voz y se burlan de su manera de hablar.
Los padres han contado a la emisora que el dispositivo de grabación lo llevó Eduardo encima durante cuatro días, hasta que el centro lo descubrió y en ese momento decidieron que no volviera a ese colegio. Tras dejar el Centro de Eduación Especial Ramón y Cajal, Eduardo tiene que ingresar en el Hospital Niño Jesús y permanecer allí varias semanas, según han contado sus padres.
Tras examinar lo que había grabado, los padres deciden interponer una denuncia en el Juzgado de Primera Instancia de Getafe. Las tres empleadas del centro tuvieron que declarar, pero aseguraron que en todo momento han seguido el protocolo marcado por el centro y nunca han querido maltratar al pequeño.