El suceso ha ocurrido durante la pasada madrugada en la tienda que la firma Chanel tiene en la calle Ortega y Gasset de Madrid. Los aluniceros empotraron el coche, un BMV, marcha atrás, contra el establecimiento sin conseguir derribar el cerramiento y quedar enganchado en el mismo.
El coche no ha llegado a traspasar la puerta metálica protectora que ha quedado abollada con el consiguiente destrozo en la cristalera posterior. A los aluniceros no les ha quedado otra alternativa que huir a la carrera del lugar.
Posteriormente ha hecho acto de presencia la policía científica que durante una hora ha estado tomando huellas en el vehículo abandonado.
Esta es la tercera vez que este establecimiento sufre un intento de alunizaje. En las dos anteriores, los aluniceros tuvieron éxito, se llevaron mercancía y ocasionaron graves destrozos.