La Inspección de Trabajo en Madrid ha enviado a la Fiscalía el expediente abierto a Metro de Madrid abierto al apreciar que la empresa del suburbano madrileño no asumió medidas suficientes ante la exposición a amianto de sus trabajadores. Así lo ha explicado el consejero delegado de Metro, Borja Carabante, quien ha manifestado que no dimitirá por el caso del amianto, como ha pedido CCOO, por considerar que "las cosas se han hecho correctamente" para ofrecer un servicio correcto y para garantizar la seguridad de los viajeros. La Inspección de Trabajo había propuesto multar a Metro con 191.00 euros por una "infracción grave" por no garantizar las medidas de seguridad y salud a los trabajadores.