El director del Instituto de Educación Secundaria Sierra de Guadarrama de Soto del Real y un trabajador del centro, detenidos por supuestamente colocar cámaras y grabar a los niños en los baños del colegio, se encuentran en libertad pero imputados de momento de delitos contra la intimidad.
Fueron arrestados la semana pasada, tras la denuncia de la madre de uno de los estudiantes, y pasaron al día siguiente a disposición de un Juzgado de Instrucción de Colmenar Viejo, cuyo titular les dejó en libertad. De hecho, el director ha trabajado todos estos días, incluido hoy, han indicado las mismas fuentes de la investigación.
No obstante, siguen acusados de delitos contra la intimidad, delitos que podrían modificarse y/o ampliarse cuando termine la investigación por parte de la Guardia Civil, que está investigando las imágenes encontradas en el dispositivo en las que las almacenaban. También comprobarán qué finalidad tenían esos vídeos y si fueron divulgados o transmitidos por algún medio.
CAMARAS EN LOS BAÑOS DE NIÑOS
La investigación comenzó hace una semana cuando, según ha adelantado ABC, se tuvo conocimiento por la denuncia de una madre de un estudiante de que los sospechosos habrían colocado cámaras ocultas en, al menos, uno de los baños de edificio, el masculino, y desde él grabaron a los alumnos.
Los agentes, según este medio, acudieron al juez para pedir una orden de entrada y registro en el centro, y cuando acudieron encontraron varios dispositivos de grabación en el cuarto de baño de los chicos. Uno de ellos, por ejemplo, era un modelo de microcámara que estaba metido dentro del detector de incendios.
En el despacho del director, la Guardia Civil halló un equipo grabador operativo conectado a la cámara instalada en el baño, así como cuatro memorias USB con distintas capacidades de almacenamiento. Además de estos dispositivos, los agentes se incautaron de un disco duro interno del ordenador del despacho del director y de otro disco duro externo.
Tras conocer lo ocurrido, la Guardia Civil, que está inspeccionado las cámaras para detectar si las grabaciones tienen índole sexual y han sido difundidas, detuvo al director, que tenía acceso a las imágenes grabadas, así como al empleado que habría colocado las cámaras.
Fuentes conocedoras del caso han detallado que ahora trabajan para conocer el fin de estas grabaciones. Una de las hipótesis que se manejan es que se colocaron las cámaras como medio para detectar vandalismo o gamberrismo.
Desde la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid han señalado que tras conocer la situación, Inspección Educativa ha abierto un expediente de información reservada para determinar si hay que aplicar medidas disciplinarias al responsable del centro. Asimismo, el departamento que dirige Rafael Van Grieken se ha puesto a disposición de la familia y de la comunidad educativa.
EL ALCALDE DE SOTO DICE QUE LA CÁMARA EN LOS BAÑOS BUSCABA EVITAR ACTOS VANDÁLICOS
El alcalde de Soto del Real, Juan Lobato, ha dicho que la cámara instalada en los baños de un instituto de la localidad buscaba evitar actos vandálicos y apuntaba a la puerta y no a los inodoros. Según el regidor de la localidad, el director del Instituto de Educación Secundaria (IES) Sierra de Guadarrama, no ha estado detenido "en ningún momento" y que hoy continúa trabajando en el centro, aunque ayer tuvo que ir a prestar declaración al Juzgado.
Sin embargo, la Guardia Civil sí ha informado de que ambos profesionales fueron arrestados, se les tomó declaración y se les puso en libertad al abrirse una investigación para la instalación de una cámara de vigilancia en uno de los baños del centro para, presuntamente, grabar de forma ilegal a los alumnos.
El alcalde ha sostenido que, según le ha trasladado el director, pusieron una cámara enfocando a la puerta del baño para controlar "actos vandálicos" que se producían en el baño, como pintadas y gente que fumaba, aunque "lo han hecho mal", al no dar de alta el fichero en protección de datos ni haber avisado a los alumnos.
No obstante, ha aseverado que la cámara, según la versión del director del instituto, sólo enfocaba a la puerta y nunca a los inodoros, ya que el objetivo de las grabaciones no eran cuestiones "íntimas", sino controlar los accesos.
"Lo han hecho mal, ha sido una chapuza", ha reprobado el alcalde, para añadir que "su objetivo puede estar mejor o peor", pero "lo cierto es que se han saltado las normas, pese a ser un tema tan delicado y con una normativa muy rigurosa".