El director médico del Hospital Infantil Niño Jesús, Marcelo Cucarella, ha dicho sobre el cierre de una sala con 14 camas donde se detectaron chinches que "ningún paciente ha sido afectado por picaduras", aunque reconoció que "sí ha ocurrido con algún familiar".
En declaraciones a los medios en el jardín del hospital, el director médico ha aprovechado para pedir disculpas a estas personas en nombre del hospital y ha explicado que "no está demostrado que estos insectos actúen como vectores en la transmisión de enfermedades".
Ha señalado que el hospital está funcionando "con total normalidad" y que "únicamente una sala de hospitalización" ha sido clausurada para proceder a una serie de actuaciones de limpieza y control tras la aparición de estos insectos.
"Nuestra responsabilidad es actuar en la deteccion y control dentro de los lugares que hemos visto que hay que tratar de forma intensiva y aplicar todas las medidas oportunas", en coordinación con una empresa especializada y con el Servicio de Medicina Preventiva del hospital, ha dicho.
Según el director, tras algunas "altas en esa planta y la posibilidad de mover a algún paciente ante picaduras en algún padre, se ha aprovechado para cerrar la planta y decidir tratarla intensivamente, partiendo de la premisa de que van a ser difíciles de erradicar".
Tras explicar que estos insectos pueden anidar en enchufes y rodapiés, ha dicho que el hospital "no tiene plazo" para su erradicación, "partiendo de la situación actual de dificultad de actuación", y que la zona solo se reabrirá cuando el problema esté totalmente resuelto.
La sala afectada, que fue cerrada el martes pasado, está siendo sometida a un plan de choque control térmico de temperaturas (calor seco), según recomienda la empresa especializada, y de momento no se aplicado fumigación, ha añadido.
Preguntado por casos anteriores, Cucarella ha dicho que "ha habido algún caso aislado y, a partir de la semana pasada, cuando se detectaron ya en varias habitaciones hemos procedido a actuar". En los casos de picadura, "la única cuestion es la molestia que pudieran ocasionar como prurito o picor, pero sin ninguna trascendencia en la transmisión de enfermedades", ha concluido.
Una de cinco trabajadoras del hospital consultadas por Efe ha dicho que sufrió "varias picaduras, al igual que varias madres", mientras que otra ha señalado que se está controlando la lavandería del hospital, donde se lavan los pijamas, ya que el resto de la ropa se envía a la Lavandería Central Hospitalaria.