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El exconsejero madrileño Francisco Granados ha pedido declarar por primera vez ante el juez del caso Púnica, Eloy Velasco, para aclarar las sospechas sobre el presunto patrimonio que mantiene oculto en el extranjero y que ha motivado que se le haya prorrogado dos años más la prisión preventiva. El nuevo abogado defensor de Granados, Carlos García de Ceca, ha hecho esta petición al juez de la Audiencia Nacional en un breve escrito después de que ayer la sección cuarta de la Audiencia Nacional ratificara la prórroga de dos años de prisión para el exconsejero invocando "el elevadísimo patrimonio" que tendría oculto.

En ese escrito, la defensa solicita que Granados sea llamado a declarar en virtud del artículo 400 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), que establece que "el procesado podrá declarar cuantas veces quisiera y el juez recibirá inmediatamente la declaración si tuviere relación con la causa".

La intención del exconsejero madrileño con esta comparecencia es "aclararlo todo porque no entiende que siga preventivo porque el juzgado tenga dudas de su dinero oculto" cuando después de tres años de investigación no se ha podio probar nada, ha señalado a Efe su abogado.

Su defensa ha considerado por tanto pertinente reclamar ahora que se le tome ahora declaración "por si tiene el juzgado temas que preguntarle que motivan la situación de prisión preventiva en que se encuentra".

NAVIDAD EN PRISIÓN

La Audiencia Nacional ratificó ayer la decisión de Velasco de prorrogar hasta el máximo de cuatro años su prisión preventiva, tras haber vencido el primer plazo de dos años desde que entró en la cárcel el 31 de octubre de 2014.

Para los magistrados -Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel- "el riesgo genérico de huida y de destrucción de pruebas se ha ido paulatinamente concretando" y "se ha hecho más patente" por "el presunto acopio de importantísimas sumas de dinero de ajena procedencia", y ponen de ejemplo "el hallazgo de casi un millón de euros en el domicilio de sus suegros".

Según la Sala, de la investigación se deduce que Granados "se ha valido y ha utilizado en su provecho los cargos públicos para los que ha sido nombrado, lo que comporta que en estos años, que se inician allá por el 2000, haya participado en un gran número de actividades relacionadas con el sector inmobiliario en las que se ventilan miles de millones".

Según la Audiencia Nacional, "hay datos incriminatorios bastantes para pensar que el recurrente obtuvo pingües beneficios que le servirían para eludir la acción de la justicia" y hay datos "de la existencia de un elevadísimo patrimonio que el recurrente oculta".

Granados ya reconoció en el recurso presentado en la Audiencia Nacional contra la decisión del juez instructor que el millón de euros que escondían sus suegros, en un maletín guardado en un altillo, le pertenece, ya que obedecía a ingresos obtenidos durante su etapa como analista para el Banco Société General en una época anterior a los hechos investigados. Además, precisó que el dinero procede de una cuenta de la que disponía en Suiza y que cerró cuando accedió a su primer puesto político en la Comunidad de Madrid.