Getafe revierte la propiedad del Obispado para construir un centro de día

  • Ayuntamiento y Obispado acuerdan la permuta de la sede de la Diócesis por otro edificio en la zona norte
  • El nuevo centro de mayores atenderá a 385 personas
Actual sede de la Diócesis de Getafe
Actual sede de la Diócesis de Getafe |GSV

El Ayuntamiento de Getafe ha aprobado la reversión al patrimonio municipal de la sede de la Diócesis y del Obispado de Getafe para su próxima conversión en un centro de día polivalente que prestará servicio a 385 personas mayores.

La alcaldesa Sara Hernández y el obispo Ginés García Beltrán firmaron en octubre un convenio de permuta por el que el, a cambio de la actual sede de la Diócesis, ubicada en la calle Almendros, el consistorio hace entrega del terreno y la construcción levantada en el barrio de Getafe Norte, conocida como la Casa de Murcia, donde ya estuvo proyectada una residencia de mayores.

Atención a dependientes

A partir del acuerdo de la Junta Local de Gobierno, la Diócesis de Getafe tiene un plazo de 11 meses para dejar vacío el edificio, de 1.157 metros cuadrados, situado en el barrio de Centro-San Isidro y en cuya remodelación se invertirán 2 millones de euros.

El proyecto del nuevo centro de día será consensuado con la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid y ofrecerá programas de centro de día, de atención a personas que aún no tienen reconocido su grado de dependencia pero que presentan condiciones de riesgo y a personas dependientes en grado 1, para su evitar empeoramiento.

Respiro familiar

El nuevo centro de mayores, que abrirá de lunes a domingo en horario de mañana y tarde, prestará servicio de comida podrá atender a 150 personas mayores durante los fines de semana, para facilitar el descanso de las familias.

“Este centro de día supone una gran apuesta social para Getafe, creando un nuevo modelo de atención para los mayores a través de un proyecto piloto”, ha avanzado este miércoles la alcaldesa Sara Hernández, apuntando a que será a su vez “una solución al sistema de residencias tradicional que, precisamente en la pandemia, se ha demostrado ineficaz”.