El Gallinero desaparecerá en septiembre con el realojo de 111 de sus habitantes

  • Una decena de familias entrarán directamente en pisos de alquiler y otras 11 en viviendas compartidas

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asegurado este lunes que "en septiembre no habrá Gallinero" con el realojo de los 111 habitantes que quedan en el poblado en recursos dispersos por toda la ciudad gracias al acuerdo, a financiar al 50 por ciento, entre el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad de Madrid. Por su parte, el presidente de la Comunidad, Angel Garrido, ha tachado de "impresentable" la continuidad del poblado y de las condiciones de vida en él y ha puesto el acento en la necesidad de que las administraciones se unan y "apuesten por las personas que lo están pasando mal".

Desde la iglesia del Gallinero, que ha hecho de improvisado centro de prensa, Carmena y Garrido han dado cuenta del acuerdo, del que faltan cerrar algunos flecos para poder firmarlo. El realojo no será uniforme ya que se plantean procesos distintos según las circunstancias de cada familia. Una decena de ellas ya están preparadas para entrar a vivir en estas viviendas de alquiler. Son las que han pasado por los procesos de integración y habilidades sociales y tienen capacidad para afrontar el pago de los consumos de los pisos.

Otras once familias no cuentan con esa capacidad al no disponer de suficientes ingresos. En su caso irán a viviendas compartidas gestionadas por la ONG ACCEM, donde se les hará un seguimiento por Comunidad, Ayuntamiento, Cruz Roja... Otra situación es la de alguna persona mayor. Su caso está en conversaciones con el consulado rumano en España para estudiar si existe la opción de regresar a su país de origen, un proceso que se llevará a cabo con los servicios sociales rumanos para que allí puedan contar con apoyo social y una vivienda.

El proceso de desmantelamiento está culminado a finales de agosto o primeros de septiembre. La idea es que los menores inicien el próximo curso escolarizados en su nuevo colegio, han indicado fuentes municipales. Una vez que las chabolas haya sido desmanteladas, el terreno, de titularidad privada, será devuelto a sus propietarios. CASI 20 AÑOS

Se cumplen 19 años del Gallinero cuando se anuncia su desmantelamiento. El proceso que culminará a finales de verano cogió fuerza desde noviembre, cuando eran 164 las personas censadas. Finalmente son 111 --la aplastante mayoría, menores-- los que serán realojados. El resto, toda población gitana rumana ha decidido encontrarse con familiares en otros puntos de Europa.

Carmena ha pedido a los habitantes a realojar que cumplan las normas y, sobre todo, que apuesten por la educación de sus hijos. "Vuestros hijos y nietos pueden hacer algo muy grande pero para eso hay que apostar por la ciudadanía, la convivencia y la educación", ha recetado.

Samuel es mediador y vive en el Gallinero desde hace once años. A sus 21 desea que ningún otro "viva lo mismo" que ha pasado él y ha dado un consejo, "quien tenga la oportunidad que estudie". Teme que "el racismo esté por todas partes" pero le dice a aquellos que puedan alzar la voz por el realojo en la ciudad que no olviden que no son "animales". "Somos seres humanos", les ha lanzado. "Queremos una ciudad abierta", ha apostillado la alcaldesa.

Alina, madre de cuatro hijos, es vecina del Gallinero desde 2009. Ella quiere ser mediadora para ayudar "a hacer frente a los cambios de forma positiva". "Quiero ayudar a las personas que pasen por el mismo proceso porque la mediación será la llave del éxito para construir una ciudad diversa", ha declarado.

Las viviendas en régimen de alquiler para los vecinos a realojar serán aportadas en un 50 por ciento por cada Administración. "En septiembre no va a haber Gallinero. Empieza ahora el desalojo y me gustaría que fuéramos capaces de chocar las manos, chocar los cinco. Eso significa compromiso. Estamos Ayuntamiento y Comunidad aquí para chocar las manos con vosotros en esta aventura", ha declarado Carmena.

ACEPTAR LAS NORMAS DE LA CIUDAD

"El Gallinero no podía continuar, es una vergüenza y los seres humanos no pueden vivir así. No vamos a permitir que esto continúe", ha remarcado la regidora, que también ha pedido un compromiso a los vecinos del núcleo chabolista a desmantelar, "aceptar las normas de la ciudad", las normas de convivencia.

El presidente regional, Angel Garrido, ha apostado por esta "aventura que va a acabar bien" y ha lamentado que "las cosas nunca salgan tan rápido como se quisiera". El de hoy es un día de "buenas noticias" y un ejemplo de colaboración entre administraciones, como ya pasó semanas atrás con la firma del acuerdo para el realojo de los vecinos de parte del Sector 6 de la Cañada Real, ha dicho.