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El exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados ha afirmado este martes en la segunda sesión de la vista oral por el juicio del chivatazo que presuntamente recibió de la Guardia Civil de que estaba siendo investigado, que lo único que le dijo el agente José Manuel Rodríguez Talamino es que existían unas investigaciones en las localidades madrileñas de Valdemoro y Pinto de carácter económico "pero absolutamente nada más".

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, Granados ha explicado que Talamino le comentó cuando se lo encontró en las fiestas de Valdemoro en septiembre de 2014 que se trataba de un tema económico "que no tenías más trascendencia". "Jamás me dijo que había una investigación secreta", ha precisado el político.

No obstante ha dicho que esa conversación le generó "inquietud" al pensar que podría relacionarse con las investigaciones vigentes sobre el patrimonio que tanto él como su exsocio David Marjaliza tenían en diversas cuentas de Suiza y que procedía de "actividades lícitas", según ha defendido.

Por ese motivo se puso en contacto con el tercer acusado en la pieza, el también agente José Luis Caro a quien le pidió que averiguara el contenido de esas pesquisas dado que este es amigo del otro agente. "Se lo pregunto porque es amigo de Talamino, no porque fuera guardia civil, si hubiera sido fontanero también se lo hubiera preguntado", ha dicho.

Granados, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de tres años de cárcel por revelación de secretos, ha dicho en esta primera parte del interrogatorio que es "falso" que él advirtiera a Marjaliza de que la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) en Valdemoro se centrara en sus negocios y ha dicho que fue éste el que le llamó a él.

MARJALIZA ME DIJO QUE LE INVESTIGABAN

Igualmente ha descartado que nadie le advirtiera sobre unas cámaras de vigilancias ubicadas frente a los negocios del cerebro de la trama, tesis sostenida por el Ministerio Fiscal que en su escrito de acusación mantiene que este soplo "entorpeció gravemente" el curso de la investigación que llevaba a cabo el Grupo de Delitos contra la Administración de la Guardia Civil.

"Marjaliza me dijo que sabía que se le estaba investigando, que había borrado los discos de ordenadores de la oficina, que se había quitado de todas las sociedades en las que participaba, que había procedido a mandar fuera de España parte de su patrimonio y que sabía que tenía los teléfonos pinchados por la Audiencia Nacional", ha respondido Granados a preguntas de su letrado Javier Vasallo.

No obstante ha asegurado que en esa conversación mantenida con Marjaliza -que declarará como testigo en este procedimiento-- y que se remonta a septiembre de 2014, éste le dijo que la investigación en curso no tiene nada que ver con su persona.

NO PROMOCIONO A CARO

Sobre la relación que mantiene con el guardia civil José Luis Caro --que es uno de los tres acusados en esta pieza junto con el propio Granados y el también agente José Manuel Rodríguez Talamino-- el exdiputado madrileño ha dicho que "en absoluto" medió para que éste fuera contratado como asesor de seguridad de la Consejería de Justicia de Madrid.

Asegura que recibió a las siete personas contratadas, tres guardias civiles y cuatro policías, una vez seleccionados para este cargo y que no los volvió a ver hasta un año después de su incorporación al gobierno madrileño. "Jamás le dio una orden o una instrucción", ha precisado Granados en respuesta a las preguntas de la fiscal que sostiene que Caro fue contratado por su relación con el político.

CUENTAS EN SUIZA

Igualmente ha reconocido que tuvo dinero en Suiza desde 1993 hasta 2005 fruto de actividades lícitas y así lo reveló en sede judicial tras su detención por el estallido de la trama Púnica en octubre de 2014. Ha concretado que cuando entró en política pidió el cierre de la cuenta que tenía en el banco BNP y que le dio un poder a su entonces socio Marjaliza para operar con dichos fondos.

Respecto a este punto ha explicado que meses antes, en febrero de ese mismo año, unos periodistas le revelaron que la Guardia Civil había ampliado la investigación a sus actividades como alcalde de Valdemoro (cargo que desempeñó entre 1999 y 2003), hecho que le sorprendió y provocó su dimisión como senador.

Ha sido en este momento cuando la representación procesal de Granados ha formulado protesta al tribunal por el contenido de las preguntas hechas por la fiscal en la primera parte del interrogatorio al no ajustarse, ha dicho, a los hechos que se juzgan en esta pieza conocida como 'Talamino' y que es la primera que se juzga de la trama Púnica.