Visto para sentencia el juicio del pedófilo de Colmenar de Oreja con una petición de casi 300 años de cárcel

  • Se ha acreditado que abusó y distribuyó imágenes pornográficas de una veintena de niñas
  • No cumplirá más de 20 años de condena efectiva

La Fiscalía ha mantenido su acusación y su petición de cárcel, de casi 300 años, para el pedófilo que ha reconocido haber abusado de al menos 24 niñas en Colmenar de Oreja y haber grabado y difundido las imágenes en redes de pederastas, quien ha aprovechado la última palabra para volver a pedir perdón.

La Sección 5 de la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia este jueves el juicio a Dumitru R.N., para el que la Fiscalía pedía inicialmente 286 años de prisión por abusos sexuales cometidos entre 2012 y 2018, algunos con penetración, a 24 niñas que eran amigas de sus hijos o hijas de amigos suyos.

Todos residían en Colmenar de Oreja, y el procesado se ofrecía a recoger a las niñas que iban con su hijo al colegio y llevarlas a su casa una o dos horas, mientras los padres hacían gestiones necesarias.

"El pedófilo más peligroso de España"

La fiscal ha modificado parcialmente su escrito para sacar de él a una de las víctimas, que no ha contado finalmente con acusación, pero ha mantenido su acusación para el procesado, que en cualquier caso no cumplirá más de 20 años de prisión efectiva según la legislación actual, han explicado fuentes jurídicas.

El Ministerio Fiscal ha subrayado que la Policía describió al procesado como el pedófilo más peligroso de España, al ser muy activo tanto en los abusos a niñas muy menores como en su grabación y difusión en redes pedófilas, y ha sostenido que en sus delitos concurre la agravante de prevalimiento o superioridad con respecto a las menores, cuyas familias además confiaban en él.

"Orgulloso" y "torpe"

Ha puesto de relieve la fiscal que Dumitru no solo cometía los abusos sino que "se grababa orgulloso" y lo difundía ampliamente, aunque "fue tan torpe que se veía su rostro, su tatuaje y su pene, y grababa con audio y se le oía hablar en rumano".

No acepta la Fiscalía la petición de la defensa del procesado para que se aplique una eximente incompleta por alcoholismo crónico, o en su defecto una atenuante, porque "no presenta ningún tipo de alteración y no le afecta a la conducta", y además los padres de algunas menores han relatado que no bebía.

En este misma línea los letrados de tres de las víctimas -uno de ellos defiende a dos hermanas- han rechazado que se aprecie esa eximente y han puesto de relieve la confianza que tenían los padres de la menores en el acusado, que, según ha reconocido él mismo, abusó de ellas, grabó los hechos y los difundió ampliamente tras un trabajo "minucioso".

Tolkien y la operación 'Balrog'

Por su parte el acusado ha vuelto a pedir perdón a la víctimas y a sus familias en una breve intervención, en el derecho a la última palabra.

Su letrado ha expuesto que Dumitru ha reconocido los delitos, se ha mostrado arrepentido y ha pedido perdón tras cometer unos hechos por un trastorno derivado de su alcoholismo crónico, ya que bebe desde los 15 años, como -ha explicado- demuestran los informes médicos que acreditan su ingreso en hospitales por patologías relacionadas con la ingesta de alcohol.

Esta defensa no considera acreditado que hubiera una relación de confianza entre el procesado y los padres que dejaron a sus hijas con él mientras trabajaban o hacían otras labores, de manera que no puede aplicarse la agravante de prevalimiento que pide la Fiscalía.

Ha defendido que lo que necesita el procesado es un tratamiento para superar el trastorno mental que padece.

Dumitru R.N. fue arrestado en agosto de 2018, cuando tenía 46 años, en la denominada operación Balrog de la Policía Nacional, después de que la Policía de Queensland (Australia) compartiera en la base de datos International Child Sexual Exploitation (ICSE), gestionada por Interpol, unas grabaciones con abusos a menores en España.

El nombre de la operación se debe a los demonios que describió Tolkien en sus libros.