La FRAVM critica la nueva plataforma de comerciantes y hosteleros contra Madrid Central

  • El Ayuntamiento no aminorará ni atrasará la puesta en marcha de Madrid Central

Si ayer eran los comerciantes y hosteleros los que se unían en una plataforma para protestar contra la entrada en vigor de Madrid Central, hoy es la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y colectivos del distrito Centro quienes critican a esta recién creada plataforma y su "discurso del miedo".

En un comunicado, estas organizaciones recuerdan que Madrid Central, la gran área de prioridad residencial que desde el 23 de noviembre impedirá el acceso tráfico privado de no residentes al centro de Madrid, salvo coches Eco y Cero Emisiones y vehículos que acudan a aparcamientos, es una "reivindicación histórica" de los vecinos.

Madrid Central no puede demorarse más

La FRAVM califica el temor expresado ayer por la Plataforma de afectados por Madrid Central de que las restricciones puedan afectar a 300.000 empleos de previsión "absolutamente desaforada, tendenciosa y carente de rigor" y piden "a la patronal" una "actitud responsable y más colaboradora" ante Madrid Central.La FRAVM y los vecinos del centro se preguntan cuántos puestos de trabajo perdió el sector de la hostelería, el comercio y el turismo en Centro tras las áreas de prioridad residencial de Embajadores, Letras y Ópera actualmente en vigor y recuerdan que "sus organizaciones dicen cada año que baten récord de empleo".

"La puesta en marcha de Madrid Central no puede demorarse más", afirman estas organizaciones, que explican que los residentes del centro "necesitan urgentemente menos humos, menos ruido, menos congestión, y más espacios para el peatón" y recuerdan que Madrid Central debería haber empezado a funcionar en 2017.

Los vecinos del centro de la capital piden "algo tan básico como el derecho a la salud, al descanso y a un medio ambiente saludable para todos", asegura la FRAVM, que recuerda que la almendra central sufre elevados índices de contaminación por CO2, producida en un 80 % por el tráfico rodado y junto a las partículas en suspensión o el ozono troposférico se vive un "grave problema de salud pública".

Por ello, las asociaciones vecinales piden seguir con los planes para que Madrid Central empiece a funcionar en pruebas el 23 de noviembre y animan a los residentes a estar atentos a las campañas informativas.La Plataforma de Afectados por Madrid Central aseguró ayer que las actuales condiciones de este área hacen peligrar 300.000 puestos de trabajo y alertaron sobre los problemas de abastecimiento y el posible sobrecoste a los productos por las limitaciones a la flota de reparto más contaminante, ya que a partir de 2020 no podrán acceder los vehículos ligeros sin distintivo ambiental.

Por ello, esta treintena de asociaciones de comerciantes, hosteleros, empresarios del ocio y el hospedaje pidieron un nuevo calendario de implantación, mientras que la alcaldesa Manuela Carmena preguntada por estas quejas abogó por el diálogo. Los límites de Madrid Central forman parte de la nueva ordenanza de movilidad sostenible que presumiblemente se aprobará mañana en un pleno extraordinario.

El Ayuntamiento no dará marcha atrás

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, ha subrayado hoy que pese a las quejas de comerciantes, hosteleros y empresarios del ocio no minorará ni atrasará la puesta en marcha de Madrid Central, el área que cerrará el centro al tráfico de no residentes a excepción de coches no contaminantes y los que acudan a aparcamientos.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Sabanés, quien ha sustituido en la portavocía a Rita Maestre, de viaje en su función de secretaria general de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), ha asegurado que Madrid Central entrará en vigor el 23 de noviembre en pruebas, ya que por el momento se iniciará con un conteo manual y no se multará.

Tras la constitución ayer de una Plataforma de afectados por Madrid Central, Sabanés ha defendido que en un proceso de tres años ha mantenido "reuniones con los distintos sectores además de los que pudieran estar beneficiados, que no afectados, por el proyecto de Madrid Central" y seguirá haciéndolo.