No son ni uno ni dos.Son casi todos los de la calle los que nos encontramos huntados con heces, con las placas solares rotas, quemados... y lo peor es que de toda la calle, solo funcionan dos.
Y eso afecta a la clientela de los negocios de la zona. Nos fijamos en varios coches y ninguno tiene puesto el ticket.
De momento quien consigue sacarlo es todo un afortunado.