La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, defendió en el pregón taurino de la Feria de Abril que "los españoles que quieren dejar de serlo" luchan contra la Fiesta Nacional y que los antitaurinos son, esencialmente, "antiespañoles".
"Lo peor son esos antitaurinos que lo son esencialmente por ser antiespañoles, que lo son porque saben muy bien que los Toros simbolizan mejor que nada la esencia misma de nuestro ser español y, por tanto, en su afán por acabar con España, buscan desprestigiar y, si pueden, prohibir los Toros por decreto", apostilló.
Después de hacer una defensa cerrada de las tradiciones al creer que en España no se respetan lo suficiente, no dudó en confirmar que le gustan los Toros. "Con mayúscula, como hay que escribirlo cuando se trata de denominar a la Fiesta Nacional de España por antonomasia", puntualizó.
Por eso, en opinión de Aguirre, "los españoles que quieren dejar de serlo luchan contra la Fiesta". Defenderla es el motivo por el que la declaró Bien de Interés Cultural siendo presidenta de la Comunidad de madrid. Años antes, como ministra de Educación y Cultura, incorporó la Tauromaquia a las Medallas de Oro de las Bellas Artes.
ATAQUES DE LOS "MALANDRINES"
"Justamente, para ayudar a preservar nuestra Fiesta y para defenderla de los ataques de los malandrines que quieren acabar con ella, promoví esa declaración", recordó.
Aguirre no olvidó que los Toros han tenido siempre sus detractores pero "lo malo es que los que ahora se oponen a la Fiesta no están ni mucho menos a la altura intelectual de los que la repudiaban hace un siglo".
"*Cómo podemos comparar a los actuales con los Joaquín Costa, Unamuno, Azorín, Baroja, Maeztu, Ramón y Cajal o Giner de los Ríos, que también fueron antitaurinos, pero de mucha mayor talla?", señaló. Entre los defensores en la actual citó a intelectuales como Albert Boadella, Fernando Savater o Víctor Gómez Pin.
La presidenta del PP madrileño aseveró que algunos antitaurinos actuales son "personas bienintencionadas que creen que el respeto y el amor por la naturaleza y los animales están reñidos con ofrecer a los toros, después de haberlos criado y cuidado como a reyes, la oportunidad de luchar en la plaza".
A ellos sólo les puede decir que "nunca los aficionados van a obligar a nadie a ir a las plazas para admirar la bravura de los toros ni el valor de los toreros".
Lo peor, en su opinión, son "esos otros antitaurinos que lo son esencialmente por ser antiespañoles". "Que lo son porque saben muy bien que los Toros simbolizan mejor que nada la esencia misma de nuestro ser español y, por tanto, en su afán por acabar con España, buscan desprestigiar y, si pueden, prohibir los Toros por decreto", defendió.
DE SANGRE "VALIENTE Y TORERA"
La madrileña se describió como una persona con sangre "valiente y torera", heredada de sus antepasados, por su "valentía" y por "echar la pata pa'lante". A ella la afición por los Toros le viene de familia: empezó con su tatarabuelo, un farmacéutico ampurdanés que puso botica en la madrileña Puerta del Sol. Luego le siguió su bisabuelo, que llegó a ser crítico taurino.
La pasión por la Fiesta Nacional ha ido transmitiéndose de generación en generación. "El amor a los Toros me lo transmitieron en mi familia después del cristianismo y del amor a la Patria, que son los valores esenciales que aprendí en mi casa", explicó desde Sevilla.