Trabajadores, pacientes y vecinos de la zona participaron este miércoles en un encierro en el Hospital Ramón y Cajal. Denuncian que en los últimos seis años se han perdido casi 500 puestos de trabajo, se han cerrado 470 camas y aseguran que la dirección se propone cerrar 14 quirófanos. Desde la dirección del centro aseguran que hay camas suficientes para atender a los pacientes y que se trata de racionalizar los recursos.