La Princesa de Asturias ha acudidoa un colegio público madrileño para apoyar una campaña destinada a que los alumnos conozcan de cerca los problemas de las enfermedades raras e integren con normalidad a los niños que padecen alguna de estas dolencias poco frecuentes.
El Colegio María Moliner, en Villanueva de la Cañada, ha sido el centro escogido por la Federación Española de Enfermedades Raras para presentar, con la ayuda de doña Letizia, el proyecto educativo "Las enfermedades raras van al cole con Federito", basado en un cuento sobre un trébol de cuatro hojas discriminado en su jardín.
Sin interrumpir el desarrollo normal de las clases, la Princesa ha asistido en un aula de segundo curso de Primaria a la lectura del relato para 25 niños, entre ellos uno que padece una de las enfermedades raras que la FEDER quiere dar a conocer para contribuir así a su investigación y tratamiento.
En el colegio bilingüe "María Moliner" estudian más de 400 alumnos de Infantil y Primaria, y tras la sesión de cuentacuentos, a la hora del recreo, doña Letizia se ha fotografiado con ellos en el patio del centro, donde ha saludado y conversado con muchos, mientras sus compañeros no dejaban de corear su nombre.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la secretaria de Estado de Igualdad, Susana Camarero, la consejera de Educación madrileña, Lucía Figar, y el presidente de la FEDER, Juan Carrión, han acompañado a doña Letizia en esta visita sobre un programa que desde 2012 ha pasado por 320 aulas de 114 colegios de toda España, y que ha llegado a casi 9.500 alumnos.
UN RESPALDO DETERMINANTE
Según la vicepresidenta de FEDER, Alba Ancochea, el respaldo de la Princesa de Asturias es "determinante" para sus objetivos de ampliar el conocimiento de las dolencias poco frecuentes, que en España padecen unos tres millones de personas, ya que se trata de enfermedades "invisibles" sobre cuya importancia no hay conciencia social.
"Las enfermedades raras van al cole con Federito" pretende, por un lado, acercar esta problemática al ámbito escolar para que desde muy pronto sea asumida por los niños, y por otro favorecer la inclusión de menores afectados de manera que puedan recibir una educación de calidad, al igual que el resto de alumnos.
Tal y como ha comprobado doña Letizia, sentada junto a las demás autoridades al fondo del aula, tras el semicírculo formado por los 25 niños que escuchaban el cuento, el proyecto permite hacer ver a los alumnos que la diferencia no tiene por qué ser obstáculo para convivir con los otros ni para formarse adecuadamente.
En boca de una voluntaria, Federito (cuyo nombre viene de las siglas de FEDER), aparece como un trébol de cuatro hojas a los que los demás tréboles no hacen caso por ser distinto, y que descubre que precisamente por tener una hoja de más algún día será arrancado por un humano para utilizarlo como amuleto de la buena suerte.
Sin embargo, cuando ello va a ocurrir, un niño le salva al pedir a su padre que no corte la plantita, ya que morirá; Federito descubre que, al igual que él, ese niño es diferente, porque en una mano sólo tiene cuatro dedos.
Tras escuchar la historia, los alumnos, muy divertidos, la han representado utilizando unas cartulinas para colocarse unos gorros en la cabeza que les hacían parecer tréboles del jardín del cuento.
FEDER lleva a cabo esta actividad educativa gracias a voluntarios de 200 asociaciones y al apoyo de Johnson & Johnson y Janssen, así como con la colaboración del profesorado de los centros implicados.
La directora del colegio, Carmen Mingo, ha explicado que el único alumno con una patología rara que hay en este centro es "un niño más" y ha remarcado: "Todos los niños son iguales, no tienen apellidos, los niños son alumnos y cada uno tiene que tener la educación que él se merece, la mejor".
La Princesa de Asturias apoya decididamente toda la labor de la FEDER, entidad de la cual es presidenta de honor.