La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 43 años y nacionalidad española, Luis Miguel G.G., como presunto autor de siete robos con intimidación en negocios y la vía pública del distrito madrileño de Fuencarral cometidos en un periodo de dos semanas. El detenido, que contaba con antecedentes, cometía los atracos en la misma zona de la ciudad, donde asaltó supermercados, una farmacia, una pastelería y a ciudadanos que habían retirado dinero de cajeros automáticos.
En los asaltos, portaba un arma de fuego y amenazaba de muerte a los trabajadores, ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El empleado de uno de estos comercios fue el que a finales del mes de julio denunció en la comisaría a este sujeto, al que describió como un hombre de unos 45 años ataviados con una gorra de béisbol y unas gafas y que llevaba un arma de fuego.
En este caso de intento de robo, el ladrón le dijo: "abre el cajón y no te pasará nada, como grites te mato". Fue entonces cuando comenzó la investigación realizada por agentes de la sección de Policía Judicial de la Comisaría del distrito de Fuencarral-El Pardo, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Otras víctimas colaboraron en la descripción del atracador y lo reconocieron en fotografías. Por su forma de actuar y la posible condición de adicto a las drogas, que sería el motivo por el que los atracos se sucedían en zonas cercanas para adquirir de inmediato estupefacientes, los investigadores alertaron a los dispositivos policiales de la zona y de distritos cercanos sobre las características de este individuo.
Jornadas después, a comienzos de agosto, este hombre robó casi 300 euros en efectivo en un comercio de la zona tras amenazar al dependiente. Días después, tras ser vigilado, Luis Miguel G.G. fue arrestado.
En el momento de la detención iba equipado con una bolsa de tipo bandolera en la que guardaba una gorra de béisbol y unas gafas de sol, por lo que los investigadores creen que se preparaba para cometer otro atraco en horas próximas. El arrestado, tras su paso a disposición judicial, ha ingresado en prisión.