La Guardia Civil ha detenido en la Comunidad de Madrid a dos secuestradores profesionales que recluían a sus víctimas en una nave industrial en Valencia, donde disponían de 250 litros de ácido sulfúrico, sustancia que puede ser usada para hacer desaparecer cadáveres por disolución.
Según informó este miércoles el Instituto Armado, los arrestados -P.P.J., y C.R.M., de 38 y 51 años de edad- era vecinos de pequeñas localidades del norte de la región madrileña y los jueces han decretado su ingreso en prisión sin fianza.
Los secuestradores tenían un amplio historial delictivo, incluyendo la comisión de un secuestro en Madrid con anterioridad, en el cual uno de ellos resultó detenido.
Además, el cabecilla guardaba grandes medidas de seguridad para evitar ser descubierto, lo que incluía documentación falsa.
En la nave de Valencia donde los arrestados escondían a sus víctimas se localizó material que probaba la dedicación de los encausados al secuestro de personas. Así, contaban con documentos de identidad, pasamontañas, bengalas, grilletes o cinta americana, así como útiles especiales de limpieza e incluso un sistema de poleas para elevar objetos de peso sobre un bidón metálico de grandes dimensiones. Además, se localizó un bidón con 250 litros de ácido sulfúrico, que es una sustancia que puede hacer desaparecer un cadáver.
Se les atribuye el secuestro de un vecino de Gijón (Asturias) el pasado mes de marzo, el cual fue trasladado con violencia a Valencia, desde donde exigieron 5 millones de euros por su liberación. En la nave se localizó el vehículo utilizado en esos hechos, el cual había sido previamente sustraído, así como diferentes estancias y útiles dispuestos para la comisión de nuevos secuestros. La persona secuestrada fue liberada en la provincia de Albacete por los propios secuestradores ante la presión policial, siendo éstos detenidos meses después.