La Policía Nacional ha detenido en Madrid al presunto autor de seis delitos de agresión sexual y uno de violación, conocido como el violador de la mochila negra, que tenía preferencia por jóvenes extranjeras con síntomas de embriaguez a las que seguía de noche o de madrugada desde el Metro a sus casas.
El arrestado, un ciudadano de Bangladesh que ya ha ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial, elegía entre las viajeras de los primeros y los últimos servicios del Metro, las perseguía al salir de las estaciones y las atacaba en los portales de los edificios donde las víctimas residen.
La investigación comenzó a finales del año pasado con datos aportados por las víctimas como la descripción física del agresor y su forma de actuar. El sospechoso venía actuando de forma muy espaciada en el tiempo para no levantar sospechas en los distritos madrileños de Chamartín, Hortaleza y Ciudad Lineal.
Con toda la información obtenida los agentes llevaron a cabo un dispositivo para aumentar la seguridad en las zonas y rutas que frecuentaba. Las víctimas manifestaron unánimemente que al agresor portaba a en su espalda una mochila oscura y que tenía dificultades para hablar correctamente el castellano, datos que junto a la investigación permitieron a los agentes darle captura.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Tras la reunión de la Junta de Seguridad Local de Boadilla del Monte, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha informado a los periodistas de que las mayoría de las víctimas, cinco, son españolas de origen hispanoamericano, y las demás una de Estados Unidos y la otra de Perú.