La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un histórico y peligroso atracador de bancos, de 62 años, que desvalijaba sucursales desde los años 70 y que ha sido pillado in fraganti cuando se disponía a perpetrar otro robo.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se trata de un viejo conocido de los agentes por su amplio y peligroso historial delictivo desde los años 70, que incluye una detención en 2009 por cometer varios atracos con un subfusil Z-70, y porque es un referente para otros delincuentes.
Se había fugado de la cárcel aprovechando un permiso en 2015 y ahora se le imputan catorce hechos delictivos en Madrid tras haber sido sorprendido cuando iba a cometer otro atraco para el que iba pertrechado con un carné falsificado de elevada calidad, un arma blanca, un arma de fuego y munición. "Os libráis por ir de paisano, si hubierais ido de uniforme os acribillo", les dijo a los agentes que le arrestaron, que llevaban meses tras su pista.
Antonio Padilla siempre cometía los atracos momentos antes del cierre de los bancos, en solitario y tras mostrar al empleado una cartulina con la leyenda "Esto es un atraco, manten la calma y haz lo que te diga", a la vez que esgrimía un arma de fuego. Su vuelta a las calles madrileñas tuvo lugar en junio pasado cuando le concedieron un permiso penitenciario que aprovechó para no volver a la cárcel.
Unas semanas después, en julio, un hombre mayor atracó una sucursal bancaria del distrito madrileño de Chamartín, mostrando un cartel a un empleado y amenazando con un arma de fuego. Se hizo con 14.000 euros y huyó. La Policía supo casi de inmediato que se trataba del retorno del histórico atracador, cuya última detención había tenido lugar en 2009 cuando cometió varios atracos utilizando un subfusil de asalto.
Los investigadores sabían que se trata de un delincuente "extremadamente peligroso que no dudaría en utilizar sus armas para evitar su detención y así no volver a prisión, llegando incluso al enfrentamiento armado con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad si fuera necesario", ha subrayado la Jefatura.
Además se trata de una persona totalmente socializada ya que, aunque no tiene arraigo conocido ni vínculos familiares ni sociales, tiene una correcta apariencia física, un nivel educativo medio alto y un elevado conocimiento de las técnicas de investigación policial. Su vuelta al "trabajo" generó alarma en el sector bancario y los agentes se volcaron en su localización durante diecisiete meses.
Llegaron a la conclusión de que podía residir en una céntrica zona de Madrid y establecieron una discreta vigilancia hasta que dos agentes de paisano le vieron y actuaron "súbitamente" para no darle opción a responder. Cuando se vio acorralado les dijo: "Os libráis porque vais de paisano, si hubierais ido de uniforme os acribillo".
Antonio Padilla llevaba un arma blanca, un arma de fuego, munición y una cartulina con la leyenda: "Esto es un atraco, manten la calma y haz lo que te diga". Los investigadores le imputan catorce hechos cometidos en Madrid en algo más de un año llegando a herir con un arma de fuego a un empleado en uno de ellos.