Agentes de Policía Nacional han detenido a Juan Carlos F. M, de 60 años, un antiguo cartero que robaba las tarjetas bancarias de los buzones.
Posteriormente, conseguía el número secreto mediante engaño y realizaba diversas extracciones en cajeros automáticos, informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo Primero de Policía Judicial de la Comisaría de Leganés.
En los últimos meses, tuvieron conocimiento de varias denuncias similares por uso fraudulento de tarjetas.
El "modus operandi" era siempre el mismo. La entidad bancaria emitía tarjetas de débito a sus clientes, bien por estar próxima su renovación o por petición de una nueva por alguna incidencia como banda defectuosa,
Extravío o sustracción.
El detenido, conocedor del proceso de distribución de la correspondencia con ocasión de su anterior actividad como cartero, realizaba una vigilancia al empleado de realizar la entrega de dichas cartas.
Una vez localizado el portal donde se había realizado la entrega, utilizaba un gancho metálico para extraer la carta del buzón. Con la tarjeta en su poder, utilizaba el engaño para obtener el número secreto.
Para ello, conseguía el teléfono de los titulares y se ponía en contacto con ellos. Simulaba ser un empleado de la entidad bancaria y, con la excusa de activar la nueva tarjeta que en breve les llegaría al domicilio, solicitaba el PIN.
Con el número secreto el arrestado se dirigía rápidamente a un cajero próximo para realizar un reintegro de efectivo.
Así evitaba una posible reacción de la víctima si intentaba ponerse en contacto con el banco y anular las tarjetas. Siempre sacaba el máximo del disponible diario.
En el caso de no conseguir el PIN, el detenido se dirigía a una estación de metro y adquiría, con las tarjetas sustraídas, numerosos billetes de diez viajes en las máquinas expendedoras. Allí no es necesario marcar el número secreto para la compra.
Hasta el momento, los agentes de Policía Judicial de la Comisaría de Leganés han esclarecido cuarenta denuncias interpuestas este año, pero no se descarta que existan más casos.
El arrestado ya ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de delitos contra la intimidad, estafas, hurto y robo con fuerza.