Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Arganda del Rey, bajo la denominada 'Operación Queroseno', han logrado la detención de una mujer a la que presuntamente se le imputan dos robos con violencia e intimidación en gasolineras de Perales de Tajuña y Arganda del Rey con un vehículo que había sustraído previamente en Madrid.
Los hechos se remontan al pasado día 19 de enero cuando a primera hora de la tarde se personó una mujer en una estación de servicio de Arganda del Rey e intimidando con un arma de fuego se dirigió a una de las dependientas exigiéndole el dinero recaudado.
Cuando se encontraba a escasos metros de ella efectuó un disparo con el arma corta que portaba y amenazó a la otra dependienta, que le hizo entrega del dinero que había en la caja, unos 500 euros aproximadamente.
Inmediatamente pusieron en conocimiento de la Guardia Civil los hechos ocurridos y cuando los agentes se encontraban en el lugar, recibieron el aviso de otro atraco a otra gasolinera en Perales de Tajuña, de similares características al acontecido allí.
A partir de este momento, se puso en marcha el operativo por parte del Equipo de Policía Judicial de Arganda del Rey, que tras el visionado de las cámaras de seguridad, comprobaba que se trataba de la misma mujer.
La investigación continuaba su curso, localizando que la ya detenida se había trasladado hasta las gasolineras en un turismo que previamente había sustraído en Madrid y que fue localizado en un polígono industrial de Arganda del Rey.
CARA DE ÁNGEL
Tras las manifestaciones de las víctimas y el análisis de los acontecimientos, los agentes lograron la identificación de la mujer, siendo ésta A.G.P., española de 23 años, con domicilio en Madrid, y con antecedentes por hechos relacionados con el patrimonio.
Su frialdad sobrecoge a cualquiera porque no duda en sacar la pistola, empuñarla en alto y utilizarla. Lo venía haciendo de forma indiscriminada en gasolineras de la comunidad de Madrid.
En el registro efectuado en el domicilio de la detenida fue localizada un arma detonadora con munición modificada, propiedad de su padre.Además, también fue localizada la ropa con la que cometió los delitos, consistente en una bufanda, un forro polar y una chaqueta.
Respecto a la suma total de dinero, se estima que entre las dos estaciones de servicio puede ascender a unos 800 euros, que no han sido recuperados.