Despedida con mensaje solidario de los habitantes de Peironcely 10 al abandonar sus casas
- Una foto de este edificio hecha hace 80 años por Robert Capa ha cambiado la vida a varias familias de Entrevías
- Ahora el inmueble podría convertirse en un centro cultural o de estudios de la Guerra Civil en Madrid
Cristina, Jesús, Estefania, Juan o Sonia. Son algunos de los nombres de las personas que han vivido en el edificio de casas bajas de la calle Peironcely, 10 en Entrevías. Se han mudado a otras viviendas nuevas, pero han querido despedirse del que ha sido hasta hace poco su hogar.
También han aprovechado para agradecer el trabajo de entidades y personas que han impulsado la necesidad del realojo y la protección de este "testigo mudo" de la historia de Madrid y del país.
Los vecinos de #Peironcely10 se despiden del que ha sido su hogar —el emblemático edifico inmortalizado por #RobertCapa—, dejándonos un mensaje para la reflexión sobre la igualdad de oportunidades en nuestro país. pic.twitter.com/4Fshm0DHQg
— #SalvaPeironcely10 (@SalvaPeironcely) March 16, 2021
Este "rincón olvidado de la memoria de Europa", como la ha definido uno de sus habitantes, fue fotografiado por Robert Capa durante la Guerra Civil. Las imágenes de unos niños jugando frente a estas casas llenas de impactos por los bombardeos de Madrid, dieron la vuelta al mundo.
Cobijo de obreros
Peironcely 10 se construyó como vivienda obrera en los tiempos de Alfonso XIII y lo siguió siendo durante la II República. Durante la guerra las casas acabaron casi destruidas, pero los vecinos volvieron a levantarlas. "Dictadura, democracia, siempre dando cobijo a los obreros", recuerda uno de los realojados más mayores.
"Gracias a todas las entidades y personas que han trabajado para conseguir este sueño"
Hace cuatro años se inició un movimiento para salvar Peironcely 10 a la vez que se reclamaba el realojo en viviendas dignas para sus moradores. La campaña internacional, con personalidades del mundo de la cultura y la implicación vecinal, logró el propósito.
"Gracias a todas las entidades y personas que han trabajado para conseguir este sueño", expresan los ya exhabitantes de esta manzana de casitas centenarias. Y recuerdan que "aún quedan muchos peironcelys en España" y que "el acceso a la igualdad de oportunidades no puede depender del azar o un hallazgo histórico".
