Desembalaje, que se celebrará este fin de semana en el recinto ferial Casa de Campo, se convierte en la feria de antigüedades más grande de Madrid con 6.000 metros cuadrados de exposición, 120 expositores de cinco países diferentes (como Inglaterra, Francia o Alemania) y más de 40.000 piezas con una antig~edad mínima de 40 años.
Los visitantes pueden encontrar pequeñas piezas de tan sólo 3 euros hasta grandes muebles o lienzos por valor de varios miles. Todas los objetos, fechados entre los siglos XIII y XX, ofrecen la correspondiente garantía de calidad y antigüedad. Los de más de 100 años de historia son catalogados como antig~edades, mientras que las que tienen entre 40 y 100 son almonedas.
La organización de la feria está a cargo de Llobregat Serveis Firals, una empresa con más de 25 años de experiencia en el sector ferial y congresual, que se está especializando en el mundo de las antig~edades y que tiene como objetivo abrir este sector a cualquier tipo de público.
Según fuentes de la empresa "antes, una feria de antigüedades era prohibitiva. Nuestros desembalajes están pensados para gente joven, amante de la decoración, que buscan alguna pieza exclusiva y con mucha personalidad por poco dinero".
Desembalaje colabora con la Asociación Afanias, dedicada a la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual. A través de su taller Plegart-3, usuarios de Afanias colaboran con Desembalaje y parte de los beneficios obtenidos revierten directamente en la asociación que los dedica a la financiación de actividades formativas para personas con discapacidad.
Esta formación se lleva a cabo en Centros de Educación de Personas Adultas para contribuir a la plena participación e integración en la sociedad de los usuarios de Afanias.