Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria (AEAT), han desarticulado un violento grupo dedicado, presuntamente, al robo con fuerza y robo con violencia en viviendas habitadas empleando técnicas, medios y equipamientos especiales, simulando ser miembros de las Fuerzas de Seguridad.
En esta operación han sido detenidas cinco personas en Madrid y esclarecidos cinco robos en inmuebles de la Comunidad, en uno de los hechos, producido en Arroyomolinos, llegaron a torturar a uno de los moradores, delante de sus hijos menores, hasta obtener el dinero, según ha informado Policía Nacional.
La investigación comenzó la pasada Navidad, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la presencia de un grupo dedicado, presuntamente, al robo de viviendas.
Tras varias gestiones se pudo constatar que los investigados habían instalado un dispositivo de grabación --compuesto por un teléfono móvil y una batería auxiliar-- en una caja de luz frente a un chalet a fin de controlar los movimientos de los moradores. Finalmente materializaron el robo, concretamente el día de Navidad, en el que sustrajeron más de 20.000 euros en efectivo.
Una vez conocido este hecho, y tras numerosas gestiones, los investigadores centraron sus pesquisas en dos de los cinco autores del robo y comprobaron que contaban con un amplio historial delictivo. Durante el transcurso de la investigación se constató la participación de los implicados en otros tres hechos similares en distintas urbanizaciones de Madrid, uno de ellos con moradores en su interior.
Después de analizar los robos, los investigadores detectaron un claro 'modus operandi' en el que, tras seleccionar los objetivos o las víctimas, llevaban a cabo una fase de vigilancia y movimientos en el que empleaban cámaras de vigilancia y balizas GPS. Finalmente realizaban la ejecución del robo --con fuerza o con violencia con simulación de funciones públicas--.
EXPLOTACION DE LA OPERACION
Una vez recabada toda la información, los investigadores llevaron a cabo la explotación operativa y se llevaron a cabo cinco entradas y registros simultáneos en los domicilios de los implicados, permitiendo la detención de todos ellos.
Allí fueron intervenidos dos pistolas, una pistola detonadora, un silenciador, relojes, joyas, dinero en efectivo y documentación falsa. Además fueron localizados diversos dispositivos usados para las vigilancias como cámaras, balizas GPS, material de cerrajería de apertura para puertas, inhibidores de alarmas, grilletes, bridas y chalecos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Del análisis de toda la información obtenida, los investigadores han podido demostrar la participación de los detenidos en otro hecho delictivo en el que llegaron a instalar una baliza GPS para controlar los movimientos de un vehículo.
Tras su detención ilegal mientras circulaba, simulando ser agentes de autoridad con medios y trajes policiales, trasladaron al conductor hasta el domicilio familiar donde estaba su esposa y dos hijos menores, uno de ellos de cuatro años de edad. Todos ellos fueron trasladados hasta una finca con los ojos vendados donde el padre fue torturado delante de los niños para exigirle el dinero del que disponía.
A todos los detenidos se les imputa la presunta comisión de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza en casa habitada, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, usurpación de funciones públicas, tenencia ilícita de armas, falsedad documental y delito contra la intimidad.
La investigación permanece abierta a la espera de la localización y detención de un sexto implicado así como a determinar la procedencia de efectos intervenidos en los registros.