Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido la desarticulación de un grupo criminal que recurría a técnicas mafiosas para la ocupación de una urbanización de apartamentos en la carretera de Villaverde a Vallecas, en Madrid, llegando a sembrar el terror con armas de fuego y a disparar contra los inquilinos por el retraso en los pagos mensuales o la sospecha de que les delataran.