Desarticulada una organización dedicada a introducir migrantes dominicanos en España a través de Barajas

  • Cada migrante pagaba 8000 euros al entramado criminal 
Policía Nacional en Barajas
Policía Nacional en Barajas |Policía Nacional

La Policía Nacional ha desarticulado una organización presuntamente dedicada a introducir migrantes de origen dominicano en España a través del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, personas que debían pagar 8.000 euros a la organización, por lo que el beneficio podría ascender a más de 240.000 euros.

Los agentes han podido constatar que desde diciembre de 2019 al menos 30 personas de origen dominicano habrían accedido de manera irregular a España mediante este procedimiento, aunque se estima que esa cifra podría ascender a varios cientos.

Cada migrante pagaba 8.000 euros al entramado criminal

Cada migrante, añade la nota, pagaba 8000 euros al entramado criminal por los siguientes conceptos: 2.000 euros por los billetes de avión, 2.000 euros para el miembro que les recibía en el aeropuerto de Madrid y 4.000 euros para la facción dominicana.

Durante la operación han sido detenidas dos personas, y en concreto se han realizado dos registros domiciliarios, uno en la ciudad de Madrid y otro en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama, donde se ha intervenido 14.820 euros, ocho terminales telefónicos, chalecos reflectantes y tarjetas electrónicas de acceso.

Los migrantes recibían instrucciones precisas sobre cómo debían comportarse a su llegada a Madrid

Antes de iniciar el viaje, los migrantes recibían instrucciones precisas sobre cómo debían comportarse a su llegada a Madrid y sobre cómo debía ser su vestimenta, pues era clave para sus propósitos que fuera del mismo tipo y color que la indumentaria de faena de la empresa para la que trabajaba el miembro de la organización que les recibía en la zona de tránsito internacional del aeropuerto madrileño.

Ahí se les facilitaba chalecos reflectantes con el logotipo y nombre de su empresa, lo que les permitía pasar desapercibidos haciendo creer que eran trabajadores del aeropuerto.

El mismo empleado aeroportuario poseía tarjetas de acceso para las zonas restringidas, elemento que aprovechaba para introducir a los migrantes desde las zonas de tránsito hasta las terminales del aeropuerto, eludiendo de esa forma los controles policiales de entrada en España.