Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Madrid han desalojado este lunes a dos familias de gitanos rumanos que vivían desde hace dos años en un autobús y una caravana destartalados en el distrito madrileño de Las Tablas.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Paco Pascual, voluntario de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, ha explicado que este desalojo se produce "después de varios intentos en los que no se cumplían las normas del expediente que se ha realizado" y tras reclamar "que se cumpla el convenio de Viena" sobre desalojos firmado por España.
Este acuerdo contempla un aviso previo, una negociación entre ambas partes y una vivienda alternativa. En este sentido, Pascual ha adelantado que la familia de Fran, su mujer y sus ocho hijos --que vivían en el autobús y estaban escolarizados en centros de la zona-- han sido realojados por el ayuntamiento en casas prefabricadas en el campamento de San Roque, próximo al lugar donde estaba estacionado el autobús.
Por el contrario, la familia de Persida, que residía en la caravana junto a su esposo y sus dos hijos, ha sido trasladada al asentamiento de Valdelatas. Al respecto, la afectada ha mostrado su descontento con esta decisión ya que para ella esta alternativa se halla "muy lejos", además de no conocer "a nadie en ese sitio".
Además, ha sostenido que su vida en la caravana ha sido "normal", y ha reconocido que tanto ella, embarazada, como su pareja, se encuentran a la espera de obtener un trabajo. Pasadas las diez de la mañana operarios del consistorio madrileño han procedido a la demolición de ambos vehículos y a la posterior recogida de los escombros.