La Policía Municipal de Madrid ha desalojado este fin de semana en dos ocasiones una nave en el distrito de Villaverde en la que se organizaban fiestas ilegales con menores y carecía de medidas de seguridad. Fue la madre de una de las menores que asistían a una de las fiestas la que dio aviso de lo que ocurría, destaca hoy el Ayuntamiento en un comunicado.
El primer desalojo se produjo la madrugada del viernes cuando agentes de la Policía Municipal acudieron a una nave industrial situada en la calle Ciudad de Frías, en la que se estaba celebrando una fiesta ilegal con presencia de menores.
El local, de dos plantas, contaba con tres barras y en todas ellas el alcohol era accesible a los asistentes. En total eran 111 los menores que se repartían entre las diferentes estancias de la nave industrial.
Ante el evidente riesgo que entrañaba su presencia allí, fueron desalojados por los agentes, que avisaron a los padres para que acudiesen al lugar y se hicieran cargo de ellos.
Los asistentes a la fiesta debían abonar 12 o 18 euros en función de si deseaban ocupar la planta baja o el piso superior del local. Eso les daba derecho a introducir su propia bebida y a disfrutar de la música que, a través de un precario equipo de sonido, retumbaba en toda la estancia, añade el Consistorio en la nota.
Los agentes cumplimentaron los correspondientes boletines de denuncia e informaron al responsable del evento de las numerosas infracciones en las que había incurrido.
Solo 24 horas después, la noche del sábado, la policía tuvo conocimiento de que en el mismo local se iba a celebrar un concierto con actuaciones en directo.
Al acudir de nuevo a la nave comprobaron como 250 personas, 44 de ellas menores, abarrotaban el local, por lo llevaron a cabo el desalojo y elevaron los informes y denuncias pertinentes a las autoridades administrativas competentes en la materia.