Las carreteras de la Comunidad de Madrid registrarán algo más de 3 millones de desplazamientos durante la Semana Santa en dos fases, la primera de ellas entre las 15:00 horas de este viernes, y las 24:00 del domingo, con unos 670.000 vehículos, ha informado hla Dirección General de Tráfico (DGT).
La segunda fase, en la que se prevé el desplazamiento de 1,71 millones de vehículos, se producirá entre las 15:00 horas del miércoles, día 1 de abril, y las 24:00 horas del lunes 6 de abril. Según la información que ofrece la DGT en su página de Internet (www.dgt.es), las carreteras madrileñas afectadas con mayor intensidad de tráfico serán la AP-6, A-1, A-2, A-3, A-4, A-5, A-6 y M-40.
El transporte de mercancías peligrosas y maquinaria de servicio automotriz, grúa de elevación, estará restringido "en todas las carreteras de Madrid" el próximo domingo (de 08:00 a 24:00 horas) y también los días 1 de abril (13:00 a 24:00 horas), 2 (de 08:00 a 15:00 horas), 3 (de 08:00 a 24:00 horas) y domingo 5 (de 08:00 a 24:00 horas).
SIN OBRAS
Con el fin de facilitar la circulación por las carreteras durante la Operación Semana Santa 2015, estarán paralizadas las obras que afecten a la plataforma de circulación y zona de influencia de la carretera entre las 13:00 horas del viernes 27 de marzo y las 24:00 horas del domingo 29 de marzo, y entre las 10:00 horas del miércoles 1 de abril y las 24:00 horas del viernes 3 de abril.
También, el domingo día 5 entre las 8:00 y las 24:00 horas, y el lunes 6 entre las 8:00 y las 24:00 horas.
La DGT informa de que en el dispositivo participarán 1.800 patrullas de la Guardia Civil y doce helicópteros, seis de ellos equipados con radares Pegasus, que desde el aire puede captar las infracciones a 300 metros de altura.
Tráfico recuerda que a diferencia de otras vacaciones, en los que los desplazamientos son más escalonados, Semana Santa es el periodo del año más conflictivo en la circulación de vehículos.
Como suele ser habitual, dice la DGT, las mayores complicaciones se producirán en las salidas de las grandes ciudades en aquellas carreteras que lleven a zonas turísticas de costa, segundas residencias, poblaciones con actos religiosos tradicionales y a las zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno.