La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 138 años de prisión al camerunés Lucién E. por agredir sexualmente a siete mujeres entre octubre de 2008 y febrero de 2009 en la madrileña Casa de Campo. En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección 17 considera al acusado autor de siete delitos de agresión sexual, tres de agresión sexual, seis delitos de robo con violencia, uno de lesiones y cuatro faltas de lesiones.
En el juicio, que se celebró el pasado junio, el procesado reconoció que agredió, junto con otra persona ya fallecida, a cinco de las siete chicas que le acusan, en su mayoría prostitutas, y admitió que su 'modus operandi' era siempre el mismo; les abordaba, golpeaba, violaba y robaba En su turno a la última palabra, se comparó con Judas por errar y suicidarse ahorcándose en un árbol al estar arrepentido de sus hechos. "Yo no me voy a quitar la vida por mi familia", manifestó entonces.
AGRESIONES SIMILARES
Según la sentencia, la primera agresión de la que se le acusa se produjo el 11 de octubre de 2008. El acusada se encontraba en compañía de otra persona ya fallecida y abordaron a una joven en la Casa de Campo.
"La cogieron fuertemente por el cuello, la golpearon y la llevaron a una zona poco transitada, oculta por unos árboles", relata el fiscal en el escrito de acusación. Allí la violaron los dos y le robaron 60 euros, un abono transporte y un teléfono móvil.
En el resto de los casos, el 'modus operandi' era similar. Los dos hombres abordaban a las mujeres y las trasladaban a zonas poco transitadas para violarlas. En uno de los casos, agredieron a dos amigas.
El procesado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 13 de febrero de 2009, habiéndose prorrogado su situación de prisión provisional.
