La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 15 años al acusado de matar a su ex novia vestido de ninja el pasado 17 de abril de 2007, a la que estuvo esperando durante más de tres horas en las inmediaciones de su domicilio para posteriormente propinarla varias cuchilladas que acabaron con su vida.
Según recoge la sentencia, el procesado sufre esquizofrenia paranoide sin que haya resultado acreditado que cuando cometió los hechos se encontrara sufriendo un brote de esta enfermedad. Jorge S.F. ha sido condenado por un delito de asesinato con la atenuante analógica de alteración psíquica. El acusado se enfrentaba a una petición fiscal de 13 años y cinco meses de prisión por coacciones leves y asesinato con la eximente incompleta de alteración psíquica y agravante de parentesco. La acusación particular, que representa a la familia, pedía para él 20 años de prisión.
Según los hechos probados, el acusado, que mantuvo una relación sentimental con la víctima durante el año 2006, buscaba algo estable con ella e incluso casarse con ella. De hecho, la llamaba constantemente para quedar, la hacía regalos y le mandaba mensajes a su teléfono móvil.
Cuando se enteró de que había comenzado una relación con otro hombre, le amenazó con que "si no volvían a estar juntos algo malo le iba a pasar" y así, durante el día de los hechos, la estuvo esperando, vestido completamente de negro, portando guantes de latex, zapatillas utilizadas para la práctica de artes marciales cubierto con un pasamontañas y portando un cuchillo de cocina de 11,5 centímetros de hoja.
Varias cuchilladas hasta acabar con su vida
Cuando sorprendió a la víctima, que no le esperaba y se echó a correr asustada, la alcanzó y sin mediar palabra e imposibilitando su defensa, la agarró por el cuello con el brazo izquierdo mientras que el brazo derecho, "guiado por una evidente intención de acabar con la vida de la víctima, le propinó varias cuchilladas en la zona del hemotorax derecho que le originaron un shock hipovolémico con heridas inciso punzantes penetrantes.
Para la Audiencia madrileña, estos hechos constituyen un delito de asesinato con alevosía, pues el hecho de dar muerte a la víctima por parte del acusado "no ha sido discutido por ninguna de las partes". Además, entiende que el hecho de que le clavara varias veces el cuchillo pone de manifiesto que la intención era la de acabar con la vida de la joven.
Además, considera que el asesinato con alevosía reside también en que el autor de los hechos le atacó de forma "inopinada, sorpresiva" y sin dar lugar a que la víctima pudiera defenderse. Sin embargo, rechaza que hubiera delito de amenazas y coacciones, tal y como apuntaba, la acusación particular.
Diagnosticado de esquizofrenia paranoide
En cuanto al atenuante de alteración psíquica, el Tribunal madrileño señala que aunque el procesado se encontraba diagnosticado de esquizofrenia paranoide, no considera que las "facultades cognoscitivas y volitivas del acusado se encontraran gravemente disminuidas o alteradas en el momento de los hechos".En la misma dirección, rechaza que en el momento de los hechos sufriera un brote psicótico. Los dispares informes periciales que se han tenido en cuenta en todo el proceso "sólo determinaron de forma contundente" el sufrimiento por parte del acusado de una esquizofrenia paranoide pero no que en el momento de los hechos la enfermedad se hubiera agudizado.
Además de los 15 años de prisión, la pena mínima prevista para delitos de asesinato, el acusado estará inhabilitado durante el tiempo de la condena y tendrá que abonar la tercera parte de las costas del juicio. Además, deberá indemnizar con 120.000 euros al padre de la fallecida.
