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La Audiencia de Madrid ha condenado a diez años y medio de cárcel al hombre que mató a tiros a un conocido en mayo de 2022 en el barrio madrileño de Carabanchel, tras valorar que confesó los hechos, pidió perdón y ha tratado de reparar el daño causado.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, refleja el criterio de culpabilidad que expresó el jurado popular que enjuició el caso, después de que durante la vista oral la Fiscalía rebajara su petición de pena de 22 años y medio de cárcel a diez años y medio al apreciar que, como reconoció el procesado, cometió un asesinato, pero con las atenuantes de confesión y de reparación del daño. La acusación particular se adhirió a esta rebaja de petición y el acusado lo aceptó en la vista oral.

Así la sentencia considera probado sobre la una y media de la madrugada del 19 de mayo de 2022 Manuel Santiago Salazar se encontraba en los bajos del inmueble donde vivía, en el Camino Alto de San Isidro del barrio de Carabanchel, discutiendo con miembros de otra familia.

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En el transcurso de esa discusión entre clanes subió a su piso, cogió una pistola, bajó a la calle y disparó tres veces contra Lucas F.M. "provisto de ánimo de matar" y sin dar posibilidad de defensa. La víctima murió horas después en el hospital.

La pistola usada para el asesinato tenía parcialmente borrada la numeración y requería licencia de armas, pero el acusado no la tenía.

Tres días después del crimen el acusado fue a la Policía y confesó los hechos, cuando los agentes aún no habían dirigido la investigación contra él, y más adelante pagó 125.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Por todo ello la Sala le condena a nueve años y medio de cárcel por un delito de asesinato con las atenuantes de confesión y reparación del daño, así como a no acercarse a la familia del fallecido durante ese tiempo y a indemnizarles con más de 400.000 euros. También el condena a un año de cárcel paro el delito de tenencia ilíticita de armas.