Concluyen los trabajos de rehabilitación de los muros de la Cuesta de la Vega

La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero,  acompañada del concejal de Centro, José Fernández, en su visita a los muros de la Cuesta de la Vega
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Centro, José Fernández, en su visita a los muros de la Cuesta de la Vega |AYUNTAMIENTO DE MADRID

La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Centro, José Fernández, ha visitado este martes los muros de la Cuesta de la Vega, cuyos trabajos de rehabilitación y mejora han concluido recientemente tras una duración de seis meses y una inversión de 936.000 euros.

Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, el objetivo era reparar los daños de esta estructura, que comprometía su vida útil así como la seguridad de los viandantes, manteniendo sus acabados originales.

Fiel al original

En total, se ha realizado el tratamiento de una superficie de 1.790 metros cuadrados de mampostería y 1.011 metros cuadrados de ladrillo de fábrica, para lo que se han repuesto más de 15.000 piezas de ladrillo debido al deterioro que presentaban, a la vez que se ha intentado mantener la mayor cantidad de ladrillo original posible.

La actual disposición de la Cuesta de la Vega es fruto de la reforma proyectada en torno a la mitad del siglo XIX por el arquitecto Juan José Sánchez Pescador con el fin de resolver el gran desnivel de la cornisa de Madrid.

Este conjunto, que ha tenido ciertas adaptaciones y reconstrucciones posteriores, responde a una sucesión de rampas en ambas vertientes que generan dos plataformas ajardinadas entre los viales: el jardín de Azorín y el de Boccerini, siendo los muros rehabilitados la contención de dichos viales y jardines.

Control arqueológico y hallazgos

Los trabajos han supuesto la intervención en los 18 muros que componen el conjunto y han contado con un control y seguimiento arqueológico que ha permitido conocer mejor la historia del conjunto. Así, durante las obras se han hallado restos de la cimentación de la Real Cerca de Felipe IV que fue construida en el siglo XVII para acoger en su interior a toda la población debido a la gran expansión de la ciudad y fue derribada en el siglo XIX.

Los hallazgos, que han sido puntualmente documentados, cuentan con unas condiciones constructivas muy similares al tramo de esta misma cerca conservado en la Ronda de Segovia y presentan un trazado coincidente con la cartografía histórica.