Varios colectivos sociales han convocado una concentración hoy sábado que finalmente se celebrará a partir de las 12.30 horas en la terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde hace cuatro días decenas de saharauis que permanecen en la sala de inadmitidos se declararon en huelga de hambre para quejarse por las condiciones con las que estaban siendo tratados.
Los convocantes han cambiado la ubicación y la hora del evento al adherirse cada vez más asociaciones. Primeramente, se había organizado a las 12 en la terminal 3, pero finalmente será media hora más tarde en la terminal 1, junto a la estatua de Botero, ha informado a Europa Press un responsable de la organización.
En un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press, las asociaciones han mostrado su "disconformidad y absoluto rechazo a la presión y precarización del procedimiento de petición de asilo, en términos de ausencia de garantías y de vulneración de derechos básicos que está teniendo lugar sobre las personas solicitantes de protección internacional en el aeropuerto de Madrid-Barajas, promovidas activamente por miembros del personal y órganos competentes en el procedimiento (Policía Nacional y Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior)".
Además, han denunciado que, a su juicio, se haya negado la opción a los solicitantes de poder contar con los servicios jurídicos de organizaciones sociales especializadas en el procedimiento de solicitud de protección internacional, "vulnerando el derecho de las mismas a elegir la asistencia letrada que ellas mismas decidan y, por tanto, el de la tutela judicial efectiva".
También señalan que el servicio de traducción que se ofrece en las entrevistas para formalizar la solicitud de asilo en aeropuerto se ha llevado a cabo de forma "ilegal". "Entre otras deficiencias, las mujeres solicitantes han tenido que declarar su relato ante traductores hombres. Asimismo, algunos solicitantes han alegado que las historias traducidas no se corresponden con lo que habían expresado en las entrevistas; hecho que puede derivar de que algunos de los traductores son de origen marroquí, y manejan un dialecto (dariya) muy diferente del que hablan la población saharaui (hassanía)", apuntan los firmantes.
Además de tachar de "arbitraria" el proceso legal de las inadmisiones, denegaciones y admisiones a trámite, han criticado que la expulsiones de territorio español "se han llevado a cabo bajo agresiones físicas por parte de la Policía, en al menos un caso, según testimonio directo de los afectadas".
En este sentido, las asociaciones han resaltado que el jueves, "según fuentes oficiales, el Gobierno ha comenzado a expulsar a 61 jóvenes desde Barajas, sin que se les garantice su regreso a los campos de refugiados de Tindouf". Por este y otros motivos, 45 de los jóvenes llevan en huelga de hambre desde el lunes, "como acción urgente de denuncia ante su precaria situación".
En conclusión, consideran que los servicios y oficinas de Asilo y Refugio debieran actuar en este tipo de procedimientos "con la máxima de las garantías, ya que estas personas se encuentran en una condición de grave vulnerabilidad en sus países de origen".
Sin embargo, los firmantes concluyen en el comunicado que "la mala gestión ha llevado consigo una vulneración de derechos de los solicitantes con la nula actuación por parte de ACNUR a este respecto".