La Consejería de Empleo, Turismo y Cultura está estudiando incluir en la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid el Castillo del Cerrillo de los Moros, ubicado en la localidad de Navas del Rey, según ha informado el Gobierno regional este domingo en un comunicado.
Como ha explicado la consejera del ramo, Ana Isabel Mariño, para que forme parte de este plan, los arqueólogos tienen que considerar que "los hallazgos que estamos recuperando tienen suficiente nivel como para poder ser mostrados", y "tener algo más que ser un simple resto". "Una vez que tengan todo catalogado y estudiado decidiremos si forma parte del plan de yacimientos", ha explicado.
Esta instalación podría sumarse así a la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, que se puso en marcha en 2003 con el objeto de dar a conocer el patrimonio arqueológico madrileño. Ya se han abierto al público 20 yacimientos en 13 municipios de la región, y en los próximos meses se incorporará el de Alcalá la Vieja, en Alcalá de Henares.
Mariño, acompañada por el alcalde de Navas del Rey, Jaime Peral, ha visitado este domingo los trabajos arqueológicos que se han realizado en el Cerrillo de los Moros, y cuyas actuaciones han permitido sacar a la luz la práctica totalidad de la traza del castillo. Para ello se han destinado 100.000 euros.
En el transcurso de las excavaciones arqueológicas se han recuperado restos cerámicos de vajilla de mesa y elementos de almacenaje, así como proyectiles esféricos de piedra de los siglos XIV y XV. También se han hallado elementos pétreos de carácter ornamental como dovelas. Además, se han realizado una serie de estudios para determinar la composición del castillo y sus diferentes fases constructivas.
Esta edificación fue erigida a principios del siglo XIV por el hijo del Infante Don Manuel de Castilla y nieto del Rey Fernando III el Santo. Durante buena parte de su historia sirvió como refugio de caza. Constaba de un pequeño torreón de planta rectangular al que se adosaba una torreta maciza de planta circular.
El conjunto estaba rodeado por una barbacana y un foso. Su destrucción estuvo ligada a la lucha por la corona entre Isabel y Juana la Beltraneja a principios del siglo XV. Tras la derrota de los partidarios de esta última, entre los cuales se encontraba el señor del castillo, la fortaleza fue destruida y abandonada.