La Comunidad retira 15.000 unidades de productos peligrosos en Navidad

La Comunidad de Madrid ha retirado en lo que va de año un total de 363.260 productos peligrosos de consumo o inseguros no alimentarios, datos que incrementan por diez la cifra respecto al año anterior, entre los que se encuentran juguetes y vestimenta infantil. Según ha detallado el Gobierno regional en un comunicado y ha adelantado la consejera de Economía, Engracia Hidalgo, en la rueda de prensa de balance de la red de alertas de Consumo en la Comunidad de Madrid en lo que va de año son 140 las alertas emitidas en la región.

La mayor parte de las alertas de seguridad, un 24 por ciento corresponde a productos eléctricos, seguidos por juguetes y vestimenta infantil, que han acaparado el 20 por ciento de las alertas. En cuanto a los riesgos detectados, el más habitual, un 40 por ciento corresponde a riesgo de choque eléctrico, seguido del de lesiones y caídas con un 17 por ciento y quemaduras con un 12 por ciento.

Los productos alertados pueden consultarse en el Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org/consumo), en el que se publica periódicamente todos los productos alertados por las distintas comunidades y administraciones. Además, el portal permite a cualquier ciudadano o empresa comunicar a la Administración la existencia de un posible producto inseguro para que pueda incluirse en la Red de Alerta.

La Comunidad de Madrid ha multiplicado por diez la cantidad de productos peligrosos de consumo o inseguros no alimentarios retirados del mercado en 2017 respecto al mismo período del año anterior, hasta alcanzar las 363.260 unidades antes de haber finalizado la campaña de Navidad, frente a los 36.706 unidades retiradas en el mismo período del año anterior. En 2017, el 8,9 por ciento (32.260) han sido destruidos y el 91,1 por ciento (331.064) han sido devueltos a origen.

Durante este año, la Dirección General de Comercio y Consumo ha realizado más de 2.000 inspecciones de Consumo, el doble que las practicadas en 2016. La detección de estos productos puede tener su origen en estas inspecciones o a través de las comunicaciones que realizan los productores y distribuidores, al estar obligados por ley a notificar a Consumo los fallos que detectan en sus artículos y a subsanarlos.

En este sentido, ha señalado que los servicios de Consumo realizan campañas específicas como la de Navidad en la que se han retirado hasta el momento 15.000 unidades de productos peligrosos, entre las que se incluyen complementos de disfraces de los que se desprenden piezas decorativas, juguetes no seguros para bebés o arcos con ventosa de fácil desprendimiento.