La Comunidad de Madrid reabrió este miércoles al tráfico la carretera M-229, entre los términos municipales de Valdilecha y Orusco, donde el Gobierno regional ha llevado a cabo una completa remodelación de un tramo de siete kilómetros en el que se han acometido obras de acondicionamiento y mejora del firme.
Según informó el Ejecutivo autonómico, el objetivo ha sido incrementar los niveles de seguridad vial en una zona transitada por más de 923.000 vehículos al año, de los que un 12,67% son pesados.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, Antonio Beteta, inauguró hoy el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 15,5 y 22,3, donde, además del refuerzo de firme, que persigue corregir las degradaciones que éste presentaba por el uso, se ha mejorado la señalización y ampliado la calzada, que ha pasado de los 5,8 a los 7 metros.
La obra ha contado con una inversión total de 998.900 euros y beneficiar a unos 8.500 madrileños de Valdilecha, Orusco y otras localidades cercanas, como Villar del Olmo y Carabaña.