El consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, ha explicado este sábado que la Comunidad de Madrid retiró del mercado el pasado año un total de 148.560 productos peligrosos, como consecuencia de las 124 notificaciones de alerta sobre productos notificadas por la Comunidad.
Ossorio, que ha visitado el Punto Limpio de Tres Cantos, acompañado por el alcalde de la localidad, Jesús Moreno, ha recordado que estos datos suponen el 18 por ciento del total nacional y un 8,9 por ciento más que el año anterior. La mayor parte de las alertas fueron por riesgos de incendio (en maquinaria), de lesiones y de asfixia, así como cortes, quemaduras o intoxicaciones.
"Hacemos una serie de campañas de inspección todos los años, actuamos también con denuncias de los consumidores, también con actuaciones de los propios comerciantes y empresarios que también retiran los productos cuando los ven peligrosos, y somos la segunda comunidad más activa en retirada de productos", ha añadido el consejero.
Durante la visita, se han eliminado 11.557 unidades de productos retirados por la inspección regional de consumo durante 2011, 2012 y 2013, como una partida de 5.000 'molinillos voladores' para niños, en la que se han detectado riesgos de ingestión de piezas pequeñas, y otra de 4.700 'barbas postizas', con riesgos de inflamabilidad y de asfixia.
DETECCION DE PRODUCTOS
La detección de productos con riesgo tiene su origen en las inspecciones que efectúa la Administración y en las comunicaciones que realizan los productores y distribuidores, que están obligados por ley a comunicar a Consumo los fallos que detectan en sus artículos y subsanarlos.
La retirada de los productos puede producirse por la incautación del mismo a través de la inspección de consumo, o por la intervención de la empresa notificada de la alerta, que comunica su devolución a proveedor.
Los productos retirados deben destruirse, algo de lo que debe responsabilizarse en última instancia el fabricante y comunicarlo a la Administración competente. Si el proveedor que recibe la 'factura de devolución' radica en la Comunidad de Madrid, Consumo requiere a la empresa constancia de la destrucción realizada.